Torra asegura que no pagará las multas por desobedecer a la Junta Electoral Central

Desde su retiro en Girona, Quim Torra prosigue su particular batalla contra el Estado a través de las redes sociales. El expresidente de la Generalitat, que fue inhabilitado por un delito de desobediencia, ha anunciado este miércoles que no piensa abonar las tres sanciones impuestas por la Junta Electoral Central (JEC) por negarse a retirar de la fachada del Palau de la Generalitat lazos amarillos y otros símbolos de apoyo a los líderes independentistas encarcelados. “No pagaré estas multas y, por tanto, será necesario que me roben este dinero si lo quieren cobrar”, dijo en una carta remitida por su oficina de expresident.

Torra ha recibido, en su domicilio, notificaciones del órgano de control electoral para que abone tres multas por un total de 8.500 euros. La JEC le sancionó por negarse a retirar las pancartas en periodo electoral. Por ese mismo motivo, Torra fue condenado a un año y medio de inhabilitación y tuvo que dejar el cargo de president, lo que sumió al Gobierno catalán en una situación de interinidad y parálisis institucional. Esa sentencia por desobediencia le impuso, además, una multa de 30.000 euros que, en caso de impago, le llevaría a prisión.

En su carta, Torra aludió ayer solo a las multas de la JEC, que intentó recurrir sin éxito. Anunció que no pagará “voluntariamente” las multas —existe el recurso del embargo— porque forman parte del “saqueo disfrazado de legalidad que, desde hace siglos, el Estado español ejecuta en Cataluña”. Torra pidió que ni la llamada Caja de Solidaridad —creada para sufragar gastos en las causas judiciales ligadas al procés— ni “nadie” abone las sanciones por él. “Estoy dispuesto a ir a prisión, si es necesario, pero nunca ordenaré ningún pago a la Junta Electoral”, avisó. Torra acusó al organismo de “perseguir al independentismo”.