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Los presuntos homicidas de Elche asaltaron un concesionario y lesionaron a tres policías tres días antes del crimen

Los arrestados, que ya han pasado a disposición judicial, protagonizaron un violento altercado con la Policía Nacional antes de volver al chalé donde murieron dos personas

Agentes con uno de los detenidos de Elche.Foto: Guardia Civil

Los dos presuntos homicidas de Elche asaltaron un concesionario de coches situado en los alrededores del estadio Martínez Valero de la ciudad alicantina el pasado viernes, día 19. Después, rompieron la ventanilla de un vehículo aparcado en las inmediaciones y se llevaron, entre otros objetos, un gorro de Papá Noel, un paquete de chicles y unos medicamentos. Poco después, fueron reducidos por cuatro agentes de la Policía Nacional, de los que tres resultaron con heridas leves. Continuaron con su comportamiento “violento y muy agresivo” cuando fueron conducidos a la comisaría ilicitana, desde la que pasaron a disposición judicial el domingo 21.

Al día siguiente, en libertad con cargos, volvieron al chalé que ya habían asaltado dos veces, en el que presuntamente mataron de una paliza a dos personas y dejaron malherida a otra. Este miércoles, la Guardia Civil los ha trasladado al juzgado de Instrucción 3 de Elche, para dar cuenta de su supuesto crimen.

Fuentes cercanas a la investigación del doble homicidio han contado a EL PAÍS los sucesos ocurridos el pasado fin de semana, confirmados en su totalidad por la Policía Nacional. El pasado viernes, en torno a las 14.15 horas, los dos arrestados, de nacionalidad polaca y 19 y 42 años de edad, cometieron un delito, que las fuentes no detallan para salvaguardar a las víctimas, cerca del estadio del Elche CF.

Poco después, a las 15.30 horas, rompieron el cristal de la puerta lateral de un concesionario de compraventa de coches usados cercano. Uno de los trabajadores los descubrió, llamó a un compañero y alertó a la policía. Describió a los asaltantes como “dos hombres grandes y fuertes con acento del Este”. Al ser descubiertos, los dos delincuentes salieron del establecimiento entre gritos y amenazas.

En su huida, decidieron intentar un coche de alta gama aparcado, cuyo dueño comía en un restaurante situado en las proximidades. Rompen la ventanilla con una piedra, según los testigos, y se apropian de varios objetos que hallan en su interior. Como se ven perseguidos por los empleados del concesionario, se van andando por un descampado, donde ya son interceptados por dos agentes que habían respondido al primer aviso, el anterior al atraco. Apenas han recorrido 500 metros desde el puesto de venta de vehículos.

Los dos policías tratan de identificarlos, pero el comportamiento de los delincuentes entra en erupción. Forcejean, insultan y amenazan en inglés a los agentes, que se ven obligados a pedir refuerzos. Finalmente, consiguen reducirlos. En la pelea, tres policías resultan lesionados, con heridas leves. Los arrestados son conducidos primero a un hospital, para el preceptivo reconocimiento médico, y después, a la comisaría de Elche.

En los calabozos, la agresividad de los dos detenidos no se atempera. Al proceder a su registro, los agentes comprueban que el más joven no lleva documentación. Y la del otro no es fiable, porque refleja que no tiene antecedentes. Sin embargo, ya completamente identificado, se ha sabido a raíz del doble crimen que ambos fueron detenidos en diversas ocasiones por la Policía Local ilicitana y la Guardia Civil e incluso consta que el mayor de los arrestados fue detenido en 2023 en Fuengirola (Málaga) por un posible caso de violencia doméstica. Se les incauta todo el material que habían sustraído.

Del concesionario, se llevaron un móvil y una bolsa con doce llaves de contacto de vehículos que ni siquiera llegaron a probar. Del coche aparcado, documentación y un botín sorprendente: un gorro de Papá Noel, guantes, unas gafas de sol, una linterna, un paquete de chicles y una caja de medicamentos.

Los dos días que permanecen encerrados en el calabozo se convierten en un infierno para la Policía. “Es un comportamiento habitual en este tipo de delincuentes procedentes del extranjero”, explican las fuentes consultadas. “Hasta que no consiguen adaptarse y conocer el entorno para dar un golpe, pasan temporadas en las que les entran arrebatos de locura, con comportamientos de violencia exagerada”.

Pasan a disposición judicial, probablemente, el día 21, domingo, acusados de los delitos de robo con fuerza, resistencia a la autoridad y amenazas. Salen de los juzgados en libertad con cargos. Y, una vez en la calle, con toda probabilidad se encaminan al chalé de La Marina, en el que ya habían entrado un par de veces.

Una vez allí, el pasado lunes, se encuentran con los tres alemanes, posiblemente enviados por el dueño de la vivienda, en circunstancias que todavía investiga la Guardia Civil y que se encuentran bajo secreto sumarial. Sobre las 18 horas, la trifulca acaba, presuntamente, con la muerte a golpes, sin armas blancas o de fuego, de dos de las víctimas. El tercero sigue herido grave en el Hospital de Elche.

Una llamada al 112 indica que hay dos cuerpos abandonados en una carretera circundante. Los regueros de sangre visibles en el chalé parecen indicar que han sido arrastrados hasta allí por los presuntos autores. Las tranquilas pedanías costeras de Elche, el Pinet y La Marina, en cuya frontera se producen los hechos, se abarrotan de agentes que rodean el chalé y tratan de negociar con los dos principales sospechosos. El objetivo es que se entreguen.

Detención

Transcurren 20 horas de tensión sin que la negociación fructifique. Finalmente, a las 14 horas del martes, las brigadas especializadas del instituto armado irrumpen en el inmueble y detienen a los dos delincuentes polacos, que no oponen resistencia. La principal hipótesis de la investigación mantiene que los arrestados son okupas y que las víctimas habían acudido al chalé como un favor al propietario, que les encomendó arreglar los desperfectos ocasionados en los allanamientos anteriores y vigilar que no volvieran los intrusos.

No se descarta por completo, de momento, que pudiera tratarse de una pelea entre inquilinos y propietarios. Sí se desecha la posibilidad de que se trate de un ajuste de cuentas o de un asunto entre bandas organizadas. Fuentes de la Guardia Civil informan de que ya han sido enviados al juzgado de Instrucción 3 de Elche, que asume la investigación. Están acusados de doble homicidio.

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Sobre la firma

Rafa Burgos
Corresponsal de EL PAÍS en Alicante desde 2018. Desde 1997 ha trabajado como crítico de cine y redactor en diferentes medios, como El Mundo o la Agencia EFE. Ha impartido charlas y cursos en la Universidad de Alicante y en la Miguel Hernández de Elche. Coautor del libro 'La feria abandonada', del dibujante Pablo Auladell.
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