Ir al contenido
_
_
_
_

Sumar no ve “avances significativos” en la reunión con el PSOE y acusa al partido de Sánchez de “bunkerizarse”

Los socialistas destacan que hay “más puntos en común que discrepancias”

Lejos de reducirse, la tensión dentro de la coalición va en aumento. La reunión de este viernes entre PSOE y Sumar para dar una salida a la crisis interna no ha acercado las posiciones, y más bien parece haberlas alejado, al menos eso se deduce de las primeras impresiones trasladas por distintas fuentes. El PSOE quiere transmitir que las cosas han ido bien, pero los mensajes de Sumar son muy claros en sentido contrario y el propio comunicado de los socialistas no da cuenta de ningún acuerdo o siquiera un horizonte político de solución. Se limita a señalar que hay ”más puntos en común que discrepancias”, la misma frase que usó el presidente, Pedro Sánchez, para intentar suavizar la crisis. La situación es más grave de lo que pudiera parecer, según fuentes de Sumar. El socio minoritario exige un giro radical para reconducir la legislatura, con cambios de ministros incluidos, y la comparecencia de Sánchez este lunes dejó muy claro que no tiene intenciones de hacerlo. Todo depende ahora de una reunión dentro del Gobierno, y no ya entre partidos, en la que se intentará acordar una hoja de ruta con hitos sociales y en vivienda para reactivar la legislatura.

Pero el problema no está ahí, sino en el horizonte policial y judicial de nuevos movimientos que afecten al PSOE. La posibilidad de que los casos vayan a más o que la Audiencia Nacional llegue a imputar al PSOE por posible financiación ilegal, la línea roja marcada por Sumar y otros socios, estaba encima de la mesa en el encuentro. La tensión parece de momento difícil de reconducir, aunque es probable que lo intenten directamente el propio presidente y la vicepresidenta segunda, que suelen resolver las crisis internas cuando alcanzan esta dimensión, y que ya han hablado estos días. En los dos lados hay reproches, al menos en privado, aunque en público el PSOE oficialmente evita el choque. Sumar se queja de que los socialistas no se mueven e incluso les acusa de “bunkerizarse”. Y en el PSOE reprochan a la vicepresidenta que haya pedido que rueden cabezas de ministros cuando eso implicaría vincularles directamente con una corrupción de la que son protagonistas otros que ya están fuera de este partido porque han sido expulsados o se han dado de baja, como Leire Díez.

En el escrito remitido tras un encuentro de más de hora y media en el Congreso, los partidos de Sumar con presencia en el Ejecutivo (Izquierda Unida, Más Madrid, Comunes y Movimiento Sumar) confían en que “en el marco de la próxima reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto de Gobierno”, un órgano en el que sí hay ministros, se concrete un “nuevo impulso a la legislatura”. Pero no hay una fecha concreta para la cita ni el PSOE hace referencia a ello en su texto. Sumar reclama, entre otras medidas, la prórroga de la suspensión de los desahucios que decae el 31 de diciembre y de los contratos de alquiler que vencen en los próximos meses, además de la creación de la prestación universal por crianza.

“Somos conscientes de que este Gobierno se enfrenta a una élite judicial, económica y política que lleva años intentando frenar por todos los medios a su alcance el cambio en nuestro país, pero eso no puede convertirse en una excusa para bunkerizarse en Ferraz y La Moncloa y no responder a una ciudadanía que exige explicaciones y transformaciones”, censura Sumar. El grupo tacha la actitud del PSOE de “inmovilista” y cree que “sólo favorece el desánimo progresista, refuerza la antipolítica y alimenta a PP y Vox y sus políticas de extrema derecha”. “Por eso, más allá de la cordialidad y las buenas palabras, la reunión mantenida hoy no ha supuesto ningún avance significativo”, sintetiza el comunicado.

“El PSOE tiene la oportunidad de relanzar la legislatura en todos los frentes, pero a día de hoy sigue sin aportar siquiera una propuesta alternativa a la que hemos presentado”, dice Sumar, quien cree que esta actitud de “bloqueo a la legislatura pondría en riesgo el acuerdo de investidura”, una advertencia sobre el futuro del Gobierno, aseguran fuentes de la coalición de Díaz.

Por su parte, desde el PSOE aseguran que la reunión ha sido “positiva”. La secretaria de Organización, Rebeca Torró, ha expresado que las formaciones reunidas comparten más puntos en común que discrepancias: “Tenemos que seguir mejorando la vida de la gente y, en ese camino común, el diálogo es y será la mejor herramienta para avanzar en acuerdos que beneficien a la mayoría social de este país”. Según traslada el PSOE, Torró ha explicado detalladamente las medidas adoptadas por los socialistas contra los casos de corrupción y acoso, que fueron las dos cuestiones planteadas para solicitar esta reunión: “La postura del PSOE ante cualquier indicio de corrupción es clara y firme: Tolerancia cero. Actuamos siempre con contundencia e inmediatez ante cualquier conducta que vaya en contra de los valores y principios que representan estas siglas. Lo hemos demostrado y lo seguiremos haciendo”, dicen en su comunicado.

El encuentro se produce justo una semana después de que Yolanda Díaz solicitara en La Sexta una “remodelación profunda” del Gobierno. El gesto de la vicepresidenta, a raíz de la sucesión de investigaciones por corrupción y denuncias de acoso que afectan a altos cargos socialistas, sentó muy mal en La Moncloa y fue rechazado por el presidente tres días después. Esta semana, varios miembros del Gabinete han respondido con sarcasmo y menosprecio a las reclamaciones de Sumar, rebajando también la importancia del encuentro de este viernes, que desde IU pedían que se celebrase “al máximo nivel” y al que finalmente han acudido solo cargos orgánicos de los partidos. Por parte del PSOE, su secretaria de Organización, Rebeca Torró, y el adjunto, Borja Cabezón. También la responsable de Organización de Comunes, Lidia Muñoz; y de IU, Eva García Sempere. Por Movimiento Sumar ha participado su coordinadora general, Lara Hernández; y en representación de Más Madrid, el portavoz adjunto en el Ayuntamiento de la capital, Eduardo Rubiño.

Sánchez trató este jueves de rebajar el choque con Sumar desde Bruselas al señalar que no había sentido una deslealtad la petición de Díaz y confirmar que se había visto con ella. El socio minoritario de la coalición se refiere a este encuentro en su nota: “En los últimos días y en la reunión que mantuvo Yolanda Díaz con Pedro Sánchez hemos venido trasladando la necesidad de medidas de regeneración en materia de corrupción y acoso, explicaciones a la ciudadanía, un impulso social del Gobierno y cambios y reformulación” del Ejecutivo “para desarrollar con fuerza la segunda parte de la legislatura”, insisten.

La última vez que Sumar y el PSOE mantuvieron una reunión pública fue el pasado julio, tras la entrada en prisión del ex secretario de Organización Santos Cerdán por su presunta implicación en el caso Koldo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_