La Guardia Civil ratifica la veracidad de los audios y los peritos de Cerdán apuntan a manipulaciones

El juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, había citado este jueves a cuatro peritos de la Guardia Civil y a otros dos contratados por la defensa de Santos Cerdán para contrastar sus valoraciones sobre los ocho audios intervenidos a Koldo García, que son una pieza clave en las imputaciones de los dos ex secretarios de Organización del PSOE encausados por el Supremo, Cerdán y José Luis Ábalos. Fuentes jurídicas señalan que los peritos del instituto armado han defendido la veracidad de las grabaciones, mientras que los de Cerdán han mantenido sus dudas sobre la posibilidad de que hayan sido manipulados o modificados con inteligencia artificial.

Los agentes entregaron una pericial en septiembre pasado en la que concluyeron que los archivos grabados, al menos, entre 2019 y 2023 no habían sido manipulados, pero los abogados de Cerdán registraron una contrapericial hace unas semanas que concluía lo contrario, por lo que el magistrado quería contrastar las versiones para “aclarar, completar o precisar” el resultado de sus análisis.

La defensa de Cerdán ha insistido este jueves en preguntar los métodos que habían utilizado para el análisis de los audios dentro del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil. Los abogados señalan que uno de los audios aparece como grabado en dos sistemas operativos, si bien los agentes han explicado que esto sucedió por una actualización del software. Durante el interrogatorio, según distintas fuentes jurídicas, también se ha cuestionado si las grabaciones podían estar modificadas con inteligencia artificial. Algunas fuentes reflejan que los agentes no han descartado esta posibilidad, pero otras expresan que la Guardia Civil ha asegurado que no hay evidencia de que estén modificados.

Los audios intervenidos a Koldo García en el registro de su vivienda sustentan gran parte de las acusaciones contra el exministro de Transporte, su antiguo asesor y Santos Cerdán, cuya implicación en el supuesto amaño de contratos de obra pública a cambio de mordidas no había quedado constatada hasta que la Guardia Civil examinó esos archivos. De ahí que la defensa del ex secretario de Organización del PSOE haya basado parte de su estrategia en cuestionar los audios y pedir su nulidad.

El Supremo ha descartado hasta el momento esta posibilidad, pero el juez ha citado ahora a los peritos después de que los abogados de Cerdán entregaran un informe elaborado por dos ingenieros informáticos, según los cuales, los archivos “fueron procesados, reconstruidos, transferidos o manipulados en un momento posterior” a su grabación. La prueba de esa manipulación, según los peritos, es que los audios tienen rastro de versiones del sistema operativo de Apple que son posteriores al momento en el que supuestamente se realizaron las grabaciones.

La conclusión a la que llega este documento es la opuesta a la señalada por dos agentes del Departamento de Ingeniería Digital del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que en un informe enviado al juez sostuvo que en los audios “no se han identificado trazas que evidencien alteraciones, manipulaciones o comportamientos anómalos”. En el informe, los especialistas del instituto armado estudian posibles elementos de los audios que “desvirtúen la hipótesis de autenticidad” de los mismos. Y los peritos detectaron “incidencias” en algunos de los audios ―“inconsistencias” en la fecha de grabación en al menos uno de los archivos u otras discrepancias técnicas entre el audio y el dispositivo utilizado para registrarlo― que, en buena parte de los casos, es explicada por los especialistas de la Guardia Civil en las actualizaciones del sistema operativo de los teléfonos móviles con los que fueron grabados.

No obstante, los agentes admiten que la ausencia de determinados registros en los archivos estudiados “limitan la fiabilidad para establecer con precisión el momento exacto en que fueron grabados, no pudiendo establecer una cronología de hechos fiables”. Por ello, en varios casos plantean la necesidad de realizar “estudios posteriores” para despejar cualquier duda, aunque consideran que “es más probable” observar los resultados del análisis de autenticidad efectuados sobre los archivos “si la hipótesis de autenticidad es la que se considera verdadera que si se considera verdadera la hipótesis contraria”.

Los peritos que han analizado los audios por encargo de la defensa de Cerdán han asegurado, según las fuentes consultadas, que ninguna grabación original puede tener dos huellas de dos sistemas operativas diferentes; y han afirmado que encontraron “varias” marcas de edición que apuntan a que se pudo romper la cadena de custodia y que ha existido “modificación e intervención” en el archivo.

Dadas las discrepancias entre ambos informes, el instructor considera “relevante” que se pueda “conocer, hasta donde resulte técnicamente posible” si los archivos “fueron grabados directamente en los terminales en los que se hallaron, o si pudieran proceder de otros archivos de audio después grabados en aquellos, así como si dichos archivos de audio resultan auténticos, en el sentido de que pueda descartarse, en términos de razonabilidad, que hayan podido ser objeto de alguna clase de manipulación, corte o edición”.