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El Congreso rechaza la propuesta de Vox para rebajar la edad penal a los 12 años y expulsar a los niños migrantes con condena

La reforma plantea una dura disciplina en los internados y la separación de sus padres de los menores de origen extranjero penados

Carmen Morán Breña

La propuesta de Vox para que se rebaje la edad penal de los menores de los 14 a los 12 años y se endurezcan las condiciones de encierro y disciplina en los centros de internado no ha logrado salir adelante, al recabar 178 votos en contra frente a 33 a favor y la abstención del PP. El Pleno del Congreso ha escuchado este martes palabras contundentes como “vomitivo”, “repugnante”, “odio” y “racismo”, habida cuenta de que la reforma a la ley de responsabilidad penal del menor que plantea la ultraderecha propone la expulsión inmediata de España de aquellos niños de origen extranjero que cometan algún delito, previa retirada de la nacionalidad si la tuvieran, y sin importar que esa expulsión les aleje de sus padres sin posibilidad de retorno hasta pasados seis años, más incluso de lo que se plantea para los adultos que delinquen.

Recurriendo a una de sus políticas favoritas, la migración, Vox reclama ahora “decisiones drásticas” para solucionar el “problema social” que a su parecer atraviesa España: “Es evidente el deterioro moral y social que sufre la sociedad, con consecuencias devastadoras en la seguridad de los españoles”, asegura el partido en la exposición de motivos que ha leído en el Congreso la diputada Blanca Armario. Y lo achacan a una “inmigración ilegal, masiva y descontrolada”, así como a la “buscada hipersexualización de los menores en el ámbito educativo” por parte de la izquierda. El PP, a través de Fernando de Rosa Torner, ha tenido que recordar que los menores que delinquen también pertenecen a familias acomodadas, pero en su estrategia de nadar sin mojar la ropa, el diputado popular ha dado por buenas las escasas cifras de delincuencia planteadas por Vox y criticado con dureza las políticas del Gobierno para, finalmente, sugerir: “¿No querrían que escuchemos a los expertos antes de plantear esta reforma?”. Y abstenerse.

La representante de Esquerra Republicana, Pilar Valluguera, ha puesto el ejemplo de un niño que se pegó un tiro en un pie con un arma “que no podía tener a sus 13 años”, en referencia a Felipe Juan Froilán, sobrino del Rey, un suceso ocurrido en 2012. No todos los chicos que juegan con pistolas pertenecen a en familias “desestructuradas” o los cometen “menores extranjeros”, como apunta Vox. En no pocas ocasiones es justo al contrario, ellos son las víctimas de la trata para explotación sexual o laboral, como bien sabe la policía, que en días pasados anunció la desarticulación de una de estas redes.

Pero la carga hacia estos ha sido tan notoria en el alegato de Vox que varios de los parlamentarios han acusado el “odio” y el “racismo” que esconde una reforma que no han querido apoyar. Todos los partidos intervinientes han reprochado a la ultraderecha su recurrente y “enfermizo” discurso político en contra de los niños migrantes, en palabras de Àgueda Micó, del grupo Mixto, del mismo modo que todos han apelado a la educación y la prevención como ejes de la reducción de la delincuencia en estas edades. Así lo han hecho en las intervenciones del grupo Vasco, Podemos, Sumar y los socialistas. A estos últimos ha puesto voz Raúl Díaz Marín: “Ustedes usan el odio y la mano dura, el ensañamiento y el racismo institucionalizado, y eso no lo vamos a tolerar. Tratan a los menores como a cosas”, ha dicho el diputado, quien ha concluido con la frase: “Qué fácil es ser fascista en un país libre, pero qué difícil ser libre en un país fascista”.

Minutos antes, la representante de Vox había señalado que “España se ha convertido en un parque de atracciones para el delincuente” y que “la criminalidad les conviene” a los partidos de izquierda, porque “se sienten a gusto entre los delincuentes”. La diputada no ha dudado en acusar a los partidos de izquierda de “haber pervertido” a los niños y ha advertido de que “no se pagará la fiesta a quienes vienen a asesinar, violar a niñas y mujeres, chulear a las fuerzas de seguridad y pisotear la vida de los españoles”. A esos, les dice “fuera”, ha pronunciado con muchos signos de exclamación. Vox pide que caiga sobre ellos “todo el aparato judicial sancionador del Estado”. La diputada Micó ha recordado que España tiene una de las tasas más bajas de delincuencia juvenil de toda Europa.

El partido ultra propone bajar la edad penal y la estadística demuestra que cuanto más mayores son los muchachos más se incrementa la tasa delictiva, siendo a los 17 años la mayor, con 7,1 menores condenados por cada 1.000 habitantes en 2024, según el INE. La mayoría de los condenados son de nacionalidad española (80%), sin embargo, la tasa por cada 1.000 habitantes de chicos de 14 a 17 años carga en contra de los extranjeros, casi el doble de condenas que los españoles. Las lesiones y los robos son, en todo caso, los delitos más repetidos y las infracciones se concentran en Melilla y Ceuta con alrededor del 62% de los casos, Canarias, Extremadura y Aragón (que rozan el 19%). La Comunidad de Madrid es la de menor tasa, con 6,6.

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.
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