El Gobierno vigilará “muy de cerca” los discursos de odio tras el veto a los rezos musulmanes en Jumilla
Génova avala la medida adoptada por el PP municipal y niega que sea una prohibición


Apenas unas semanas después de los disturbios racistas de Torre Pacheco, otro municipio de la Región de Murcia remueve la política nacional. En esta ocasión, el PP del Ayuntamiento de Jumilla (27.263 habitantes), que gobierna en el Consistorio, ha facilitado una medida inédita para impedir que la comunidad musulmana continúe celebrando el fin del Ramadán y la Fiesta del Cordero en las instalaciones deportivas locales. La decisión se tomó ad hoc y como respuesta a una moción impulsada por Vox en plena tramitación de los presupuestos jumillanos, que se debatieron en la tarde de este miércoles y salieron adelante con el único apoyo de los concejales del PP y la necesaria abstención de Vox. El Gobierno ha cargado contra el PP y Vox por “un nuevo ejemplo de la deriva extremista y excluyente de los gobiernos de la derecha con la ultraderecha”, señalan fuentes del Ministerio de Justicia.
Por su parte, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones advierte de que condenarán “cualquier iniciativa discriminatoria”. Y vigilarán “muy de cerca los discursos de odio que puedan derivarse o potenciarse a raíz de estas iniciativas que atentan contra la libertad y dignidad de las personas” a través del Observatorio Contra el Racismo y la Xenofobia (OBERAXE), dependiente del departamento de Elma Saiz.
Frente a la norma implantada en Jumilla, la dirección nacional del Partido Popular se lava las manos: Génova rehúsa explicitar si avala o no el cambio en el reglamento, se niega a explicar por qué respondió a la propuesta de la formación de ultraderecha con una enmienda alternativa, en lugar de haberla rechazado de plano sin más, y se ciñe a la literalidad del texto alternativo planteado. “¿Dónde aparece la palabra musulmanes? ¿Dónde aparece la palabra comunidad islámica? ¿Dónde aparece la palabra prohibición? En ningún sitio”, se defendió la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Jumilla, Mari Carmen Cruz. La edil popular puso el foco en que lo aprobado es “una modificación para que las instalaciones” se usen “exclusivamente para el ámbito deportivo”.
Pero ese razonamiento pasa por alto que dicho cambio se ha impulsado después de que Vox presentase una moción para “la defensa de los usos y costumbres del pueblo español frente a las prácticas culturales foráneas como ‘la fiesta del cordero’ y modificación del reglamento de uso y funcionamiento de instalaciones deportivas municipales”. Y no antes. Los populares de Jumilla —y por ende Génova, que no desautoriza a su partido a nivel local— ignoran a su vez que con la nueva redacción del reglamento se impedirán las celebraciones tal como se venían haciendo cuatro años atrás.
La enmienda, como añadido, insta “al equipo de gobierno a promover actividades, campañas y propuestas culturales que defiendan nuestra identidad y protejan los valores y manifestaciones religiosas tradicionales en nuestro país”, fijando el marco discriminatorio sobre los musulmanes, y sobre el que se asienta la decisión concreta respecto a las instalaciones deportivas de un municipio en el que se estima que 1.500 vecinos profesan el islam. El texto fue aprobado con los 10 votos a favor del PP (y el voto de calidad de la alcaldesa), la abstención del único concejal de Vox y los nueve votos en contra de PSOE, más el del edil de IU-Podemos-AV.
Tellado: “Máximo respeto a todas las creencias”
La noticia sobre Jumilla pilló a Miguel Tellado en medio de una rueda de prensa en Madrid, mientras respondía a las preguntas de los periodistas. El secretario general del PP aseguró desconocer que había salido adelante y mostró el “máximo respeto a todas las creencias religiosas en nuestro país”. Más tarde, fuentes de Génova y del PP de Murcia se remitieron a los argumentos esgrimidos por la portavoz de los populares en Jumilla. A nivel autonómico, el Gobierno murciano de Fernando López Miras pactó hace dos meses con Vox los Presupuestos territoriales tras ceder en políticas inmigratorias, en lo que supone un espejo de lo que ha pasado a pequeña escala en Jumilla.
“No han aprendido nada de lo ocurrido en Torre Pacheco”
En paralelo, el líder del PSOE murciano y presidente de la Comisión de Justicia en el Congreso, se pronunció en contra la red social X. “No han aprendido nada de lo ocurrido en Torre Pacheco. Siguen alimentando el odio y provocando una fractura social de consecuencias imprevisibles. El PP vulnera los valores constitucionales y pone en riesgo la convivencia, solo por aferrarse al poder. Qué irresponsabilidad”.
No han aprendido nada de lo ocurrido en Torre Pacheco.
— Francisco Lucas (@Lucassayala) August 6, 2025
Siguen alimentando el odio y provocando una fractura social de consecuencias imprevisibles.
El PP vulnera los valores constitucionales y pone en riesgo la convivencia, solo por aferrarse al poder.
Qué irresponsabilidad. pic.twitter.com/GPuqa1VURg
Del lado del Gobierno, fuentes del Ministerio criticaron la decisión a través de un comunicado distribuido a los medios. “En España, la libertad religiosa está reconocida y protegida como un derecho fundamental por la Constitución. El artículo 16 garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades”, indicaron. “La convivencia entre religiones es un valor fundamental para la construcción de una sociedad inclusiva y respetuosa”, agregaron. Aunque de momento no pondrán en marcha ninguna acción para impedir su aplicación.
Por su parte, Podemos Murcia sí asegura haber acudido a la Fiscalía para denunciar la medida. “Hemos presentado denuncia porque no vamos a quedarnos callados. Porque las instituciones están para proteger, no para excluir. Porque la convivencia no se defiende prohibiendo, sino garantizando derechos“, aseguró el secretario de Organización murciano de la formación, Ángel Hernández. ”Esto no es un simple desacuerdo político. Es una posible vulneración de derechos fundamentales”, añadió.
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