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Un hombre mata a la auxiliar de ayuda a domicilio que asistía a su esposa en su casa de O Porriño

La trabajadora había denunciado en su sindicato acoso sexual por parte del asesino. El autor, que apareció ensangrentado, la golpeó supuestamente con una herramienta y está siendo evaluado por psiquiatras

Matan a una trabajadora social que asistía a una pareja mayor en O Porriño en Pontevedra

La Guardia Civil investiga la muerte de una auxiliar de ayuda en el hogar en la zona de Atios, municipio pontevedrés de O Porriño , próximo a Vigo. El crimen se produjo hoy martes cuando ella llegaba para asistir, como cada jornada, a la esposa del supuesto autor de su muerte, Enrique Leirós. La trabajadora, contratada por una empresa que presta el Servizo de Axuda no Fogar (SAF) para el consistorio de O Porriño, era natural del vecino ayuntamiento de Mos, se llamaba Teresa de Jesús González, tenía 48 años y fue hallada por un familiar del matrimonio de Atios al mediodía, en las inmediaciones de la casa, con golpes y sangre. Llevaba años trabajando para el servicio y asistiendo a la mujer de la pareja desde que esta quedó impedida. Según fuentes relacionadas con la investigación, los vecinos escucharon gritos este martes por la mañana. El sindicato al que pertenecía la trabajadora asegura que, en la víspera, había denunciado que sufría acoso sexual en esa vivienda. Hoy martes tuvo que volver a trabajar para no dejar sin atención y cuidados a la mujer encamada, pero ya no pudo acceder al interior de la casa. Se encontró en la puerta con su asesino.

El hombre de la casa a la que acudía a trabajar Teresa (una autoría que la Guardia Civil considera clara) la mató supuestamente con un utensilio contundente y cortante como puede ser un machete. Enrique Leirós ha sido trasladado al hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo para ser evaluado por psiquiatras, a la espera de un diagnóstico que pueda explicar en alguna medida su desmesurada reacción violenta. Se trata de un carnicero jubilado de 73 años que trabajó en el mercado. El hombre fue encontrado en la vivienda de Atios, manchado también de sangre, y su esposa, de 72 años y encamada a causa de un ictus, fue llevada a un centro de día al acordonarse la casa. La parroquia de Atios se encontraba inmersa hasta ayer, del 26 al 28 de junio, en plenas fiestas patronales en honor a San Benito y este martes todavía se despertaba de la última verbena cuando ocurrieron los hechos.

El subdelegado del Gobierno en Galicia, Abel Losada, ha señalado que el presunto autor del crimen estaba “desorientado” y realizaba manifestaciones “incoherentes” cuando fue localizado. También ha querido expresar su “apoyo a todas las personas que trabajan en el Servizo de Axuda no Fogar, a veces haciendo una labor socio-asistencial no siempre reconocida”. “Es una competencia impropia que todos los Ayuntamientos de Galicia asumen con un enorme esfuerzo”, ha recordado. Tanto en O Porriño como en el municipio de Mos, en el que residía la víctima, hay programadas concentraciones de homenaje y repulsa esta tarde. Mañana miércoles, habrá más concentraciones convocadas por los sindicatos CIG y Comisiones Obreras.

En un comunicado, esta tarde la CIG ha mostrado su “total solidaridad” con la familia y las compañeras de la fallecida. También ha exigido “responsabilidades” a la empresa adjudicataria de la concesión municipal “por no haber actuado previamente para evitar una situación de acoso que terminó en asesinato”. El sindicato gallego explica en la nota que lleva “años denunciando la situación de total falta de medidas de prevención de riesgos laborales y de prevención frente al acoso sexual, al acoso laboral y a otro tipo de agresiones que sufren las trabajadoras de atención en el domicilio”. Teresa acababa de comunicar el acoso sexual que sufría por parte de su asesino.

El escenario del crimen fue acordonado para el levantamiento del cadáver y su traslado a cargo de una empresa funeraria de Vigo se realizó ya por la tarde. La fallecida no figuraba en la base de datos de VioGen. Si bien la autoría no genera dudas, la motivación, según las fuentes consultadas por El País, todavía debe aclararse. La Guardia Civil, a la espera de los resultados de la autopsia, ya ha realizado la comprobación de la escena pero continúa en el lugar. El escenario del crimen fue acordonado para el levantamiento del cadáver y su posterior traslado a cargo de una empresa funeraria de Vigo.

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