Una exjefa de Tragsatec confirma que la presionaron para que obviara las irregularidades sobre la pareja de Ábalos
Virginia Barbancho declara ante el juez del ‘caso Koldo’ que sus superiores le dijeron que Jésica R. era la “sobrina” del ministro


Virginia Barbancho, exresponsable técnico del proyecto de la empresa pública Tragsatec al que estaba adscrita Jésica R., expareja de José Luis Ábalos, ha confirmado este jueves en la Audiencia Nacional que sus superiores la presionaron para que hiciera la vista gorda y no molestara ante las sospechas de que la exnovia del ministro de Transportes no acudía a trabajar. Según detallan varias fuentes jurídicas presentes durante su declaración ante el juez Ismael Moreno, instructor del caso Koldo, la testigo ha contado que Jésica R. no fichaba y no rellenaba los partes horarios. Barbancho ha añadido entonces que, cuando ella contactó con instancias superiores para informar de ello, le dijeron que dejara de “acosarla” y que era “sobrina” de Ábalos, entonces ministro de Transportes.
Entre las diferentes irregularidades que se investigan en el caso Koldo, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil subraya que la trama corrupta enchufó, al menos, a dos mujeres vinculadas a Ábalos en empresas públicas dependientes de Transportes. Jésica R. fue una de ellas. La propia expareja de Ábalos admitió en el Tribunal Supremo que cobró de Ineco y Tragsasec, pero que nunca trabajó realmente en ellas.
Este jueves, Barbancho ha confirmado esa situación. De hecho, según fuentes jurídicas, ha contado al juez que el gerente y el subdirector de Tragsatec, así como Ignacio Zaldívar (exdirector de Gestión Administrativa en Adif de los trabajos encargados a Tragsatec), le dijeron que dejara en paz a Jésica R. Según ella, ese mensaje procedía de la presidencia de Adif, que ostentaba Isabel Pardo de Vera, también imputada en la causa —es más, declara el próximo lunes por la contratación de la expareja de Ábalos y por el supuesto amaño de obra pública a cambio de mordidas—.
Barbancho ha recalcado igualmente en la Audiencia Nacional que no conocía a Koldo García, ex asesor del ministro de Transportes, ni a a su hermano Joseba. Sobre este último, ha apostillado que no trabajó para Tragsatec: “Eso es rotundamente falso”.
Con estas palabras, Barbancho ha mantenido la misma tesis que expuso en el Senado el pasado mayo, cuando compareció en la comisión de investigación abierta en la Cámara sobre el caso Koldo. “Me mandaron callar”, dijo ante los parlamentarios, cuando insistió en que le ordenaron que hiciera la “vista gorda”. Según expuso, ella no tenía la “certeza” de que Jésica no estaba trabajando, pero sí lo sospechaba ante la “certeza” de que no estaba fichando. “Tenía elementos que no me gustaban nada”, afirmó: “En cuanto al seguimiento de Jésica R., que era mi obligación, cumplí. Y cuando veo que en otros sitios no lo hicieron, pues yo al menos tengo cierto orgullo de decir que yo sí lo hice. Yo apreté, apreté hasta el punto que lo que pasó fue que me riñeron, hasta ese punto”, añadió.
“Yo empecé a tener un problema con una trabajadora. Empiezo a ver que la trabajadora no ficha, empiezo a ver que se me escaquea y que no tengo control sobre ella... Y se lo digo a mi gerente y no hace nada. Para colmo, el cliente lo que hace es decirme que la deje en paz y se me sigue diciendo que mire para otro lado y que haga la vista gorda”, dijo Barbancho en el Senado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
