El PP despliega una estrategia de guerra personal contra Sánchez con ataques a su familia

“Aceptamos el reto y se acabó la condescendencia”. La dirección del PP respalda y refrenda casi sin matices la decisión de su líder, Alberto Núñez Feijóo, de entrar en el cuerpo a cuerpo de las acusaciones más crudas, directas y personales contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por cuestiones relacionadas con su familia política. El equipo de Feijóo elude cualquier autocrítica y acusa a Sánchez de “reventar las reglas de juego” al refrescarle en el debate de la corrupción del miércoles en el Congreso sus fotografías con el narco Marcial Dorado, que consideran “del pasado e incomparables con las de Santos Cerdán en la cárcel de Soto del Real”. El PP llevará el asunto a las Cortes con iniciativas parlamentarias y amenaza con ventilar datos privados del entorno del presidente.

La cúpula del Ministerio del Interior del PP ya intentó en 2014, apenas un mes después de que el actual presidente fuera elegido en primarias secretario general del PSOE y candidato a las elecciones de 2015, usar en su contra el hecho de que su suegro -ya fallecido- tuviera un negocio de saunas. El número dos de Interior, Francisco Martínez —imputado en varias causas penales y procesado en el caso Kitchen de espionaje ilegal al extesorero del PP, Luis Bárcenas—, habló en el verano de 2014 con el comisario jubilado José Manuel Villarejo sobre cómo usar esa información para tratar de “matar” políticamente al dirigente socialista haciéndola pública. Unos meses antes de las elecciones de 2015 varios medios de comunicación publicaron esa información sin mucha repercusión.

El PP está dispuesto a airear ahora todo esto al máximo y amplificarlo. Para empezar, sus grupos parlamentarios en el Congreso y el Senado registraron este jueves una batería de 15 preguntas y una petición de comparecencia del ministro de la Función Pública, Óscar López, apuntando contra los responsables de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) e interesándose por si algún inmueble de esa entidad, de los que ofrecen direcciones, hubiera sido utilizado por terceros para “actividades relacionadas con la prostitución, la explotación sexual o la trata de personas”.

Feijóo salió del 21º congreso nacional del PP intentando reforzar su perfil presidencial, apelando incluso al electorado socialista descontento, pero en el equipo de Feijóo aseguran que “el punto de inflexión” para cambiar de estrategia y pasar a esta cruda ofensiva se produjo a las 12.18 horas del miércoles, ya en las réplicas en el debate en el Congreso, cuando Sánchez llevaba un rato relatando la que llamó “doble moral” de Feijóo por cómo ha “tapado, consentido o mirado para otro lado durante 25 años” sobre los casos de corrupción que le fueron sucediendo al PP. El presidente del Gobierno proclamó: “De todos los que estamos aquí, el único que ha mantenido una relación estrecha con un delincuente condenado es usted”.

Hubo aplausos de la bancada socialista por la referencia al narco y contrabandista gallego Marcial Dorado, con el que Feijóo llegó a confraternizar tanto como para irse juntos de vacaciones, viajes y montar en su yate. Miguel Tellado, el secretario general para todo de Feijóo, profirió alguna de sus invectivas. Y Feijóo se mantuvo un rato impertérrito y miró su móvil. Le entró un mensaje de un componente de su comité de dirección recordándole el caso olvidado y al que se prestó poca atención de algunas denuncias sobre un negocio de saunas del suegro de Sánchez.

En el equipo más directo de Feijóo defienden que ahí saltaron todos los planes por los aires, que el líder escribió a mano la dura réplica y mantienen que no había un plan prediseñado ni orquestado, pero inmediatamente varios agitadores ultras de pseudomedios se hicieron eco del asunto.

El día después, distintos miembros del partido han afianzado la estrategia de insistir en esta ofensiva personal contra Sánchez y su familia política.

El primero que lo secundó fue Miguel Tellado, que defendió las palabras del día anterior de Feijóo. La nueva portavoz parlamentaria del PP, Ester Muñoz, también entró en tromba con el asunto de las saunas de la familia de Sánchez equiparándolas a prostíbulos y denunciando así su presunta incoherencia al propugnar ahora una ley para prohibir la prostitución

Luego el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, considerado del sector más moderado de ese equipo, publicó un tuit donde suscribía un argumentario a favor de la línea dura: “Las reglas del juego han cambiado, las ha decidido Sánchez”. Entre esa ala menos combativa del partido se responsabiliza al líder del PSOE de incitar y marcar ese “terreno de juego sucio” al sacar a colación de nuevo su historial con el narco Dorado o el ático de Isabel Díaz Ayuso, que disfruta pese a haber sido pagado presuntamente con el dinero del fraude a Hacienda por el que está imputado su novio tras pegar un pelotazo con el negocio de las mascarillas en plena pandemia. En el PP de Feijóo quieren creer que ese fraude se habría cometido antes de iniciar Ayuso esa relación, aunque tampoco entran demasiado en ese caso. Todos en el PP parecen defender esta estrategia de guerra personal contra el presidente con los mismos ataques desplegados hace 10 años por la policía patriótica.