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Un inspector jefe de la Policía rechaza responder al juez sobre la guerra sucia contra Podemos

Bonifacio Díaz, que solo contesta a las preguntas de su defensa, niega que participara en una investigación ilegal al partido

Bonifacio Díaz Sevillano, durante su declaración en el Congreso en abril de 2021.
J. J. Gálvez

El inspector jefe Bonifacio Díaz, imputado en la causa abierta por la guerra sucia urdida contra Podemos desde el Ministerio del Interior en época del Gobierno de Mariano Rajoy (PP), ha negado que participara hace una década en una investigación ilegal contra el partido de izquierdas o contra sus diputados. Según fuentes jurídicas, así lo ha manifestado este lunes el antiguo agente de la Policía Nacional, actualmente jubilado, durante su declaración como imputado ante Santiago Pedraz, el magistrado instructor de la Audiencia Nacional que dirige estas pesquisas. Al empezar la cita, Díaz ha afirmado que se acogía a su derecho a no responder al juez, la Fiscalía y las acusaciones. Y solo ha contestado a su defensa.

El interrogatorio de este lunes al inspector jefe —quien fuera uno de los hombres de confianza del comisario Eugenio Pino, máximo responsable operativo de la Policía Nacional durante el Ejecutivo de Rajoy— apenas ha durado unos minutos. Díaz se ha acogido a su derecho a no responder a Pedraz, a la Fiscalía y al resto de acusaciones. Y solo ha contestado a un par de preguntas de su defensa, momento que ha aprovechado para desmarcarse de cualquier operación irregular contra Podemos.

La actitud de Bonifacio Díaz no ha generado sorpresa en las acusaciones. El antiguo agente llegaba a esta comparecencia en una situación complicada. La Audiencia Nacional decidió imputarlo después de que dos ex altos cargos venezolanos (los exviceministros Nervis Villalobos y Javier Ochoa) apuntasen contra la cúpula policial; y, en concreto, después de que Villalobos explicase que Díaz se reunió con él en Washington en 2015 y que después, una vez que trasladó su residencia a España, le llegó a enseñar “fichas policiales” de integrantes del partido (“en realidad, una impresión de biografías de los diputados de Podemos obtenidas de fuentes públicas”, según precisa la formación). Según fuentes jurídicas, a preguntas de su defensa, el inspector jefe ha querido precisar este lunes que todos los viajes que hizo fue por orden de un superior.

En un escrito enviado al juez para pedir su imputación, Podemos ya indicó que, cuando fue citado como testigo, Díaz Sevillano negó ante el juez “haber hablado con Villalobos ninguna cuestión referida a Podemos”. “Parece que el citado agente faltó a su obligación de decir verdad en sede judicial y lo hizo, sencillamente, por cuanto lo contrario supondría incriminarse”, recalcó el partido. El fiscal Vicente González Mota añadió que existen indicios de que el inspector jefe participó en “actividades de captación de información” contra la formación política “al margen de cualquier procedimiento de investigación sostenido por la investigación de hechos delictivos”.

La guerra sucia urdida contra Podemos incluyó múltiples maniobras. Como la confección y publicación del llamado informe PISA (acrónimo de Pablo Iglesias Sociedad Anónima), un falso documento policial que afirmaba sin pruebas que Irán había financiado al partido y que se usó para atacar a Pablo Iglesias. También, el contacto con exmandatarios venezolanos para que declarasen contra Podemos. Como publicó EL PAÍS, al menos ocho testigos atribuyen esos tejemanejes a la policía patriótica, un grupo de agentes que operó contra adversarios políticos del PP cuando el ministro Jorge Fernández Díaz estaba al frente del Ministerio del Interior.

En esta causa también han sido imputados, entre otros, Francisco Martínez, ex secretario de Estado de Seguridad y antiguo número dos de Fernández Díaz; Eugenio Pino, ex director adjunto de la Policía Nacional (máximo jefe operativo); y varios comisarios (como Andrés Gómez Gordo, Enrique García Castaño y Germán Rodríguez Castiñeira).

Bonifacio Díaz era uno de los colaboradores más cercanos de Eugenio Pino en la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía. De hecho, este inspector jefe se sentará también en el banquillo de los acusados en el juicio sobre Kitchen —previsto para 2026—, la operación urdida en 2013 en Interior para espiar al extesorero popular Luis Bárcenas con el supuesto objetivo de robarle documentación que perjudicara al PP. Según el juez Manuel García-Castellón, Díaz Sevillano “ayudó” a Pino con esa trama: “Habría tenido pleno conocimiento de la puesta en marcha y ejecución de la operación”.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.
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