María Ocaña, secretaria de la Reina, deja su puesto por motivos personales y familiares

La Reina se queda sin mano derecha, por ahora. María Ocaña Madrid, secretaria de la esposa de Felipe VI desde abril de 2024, ha decidido dejar su puesto por decisión propia. Los motivos, según fuentes cercanas, se deben solo a “razones sobrevenidas del ámbito familiar y personal”. Las mismas fuentes aseguran también la tristeza del equipo del Palacio de La Zarzuela y de la propia reina Letizia, con quien mantenía ―mantiene― una gran sintonía. La Casa del Rey está estudiando otros perfiles para sustituir a Ocaña, aunque la decisión final, que depende exclusivamente de la Reina, aún no ha sido tomada.

María Ocaña sustituyó al general José Manuel de Zuleta y Alejandro hace poco más de un año y ha sido hasta ahora la primera mujer desde que se reinstauró la monarquía en ocupar el puesto de secretaría de la Reina, un cargo que consiste en estudiar, preparar y ejecutar cualquier asunto relacionado con la reina Letizia y su agenda. Su nombramiento sucedió justo después de que la Casa del Rey abriera una nueva época tras el nombramiento, en enero de 2024, de Camilo Villarino como número uno de la Casa en sustitución de Jaime Alfonsín, que llevaba 30 años junto al rey Felipe VI, 20 durante su etapa como príncipe de Asturias.

La renuncia unilateral de Ocaña se hará efectiva a finales de julio, aunque su último acto oficial junto a la Reina está previsto para el 3 de agosto. Después, seguramente se tomará unos meses de descanso para “quizás” reincorporarse de nuevo a la abogacía del Estado.

Durante los últimos 14 meses, Ocaña ha sido la fiel sombra de la Reina, acompañándola en casi todos los actos de su agenda o asesorando en cada reunión previa.

María Ocaña Madrid fue desde 2020 jefa de la Abogacía del Estado en el Ministerio de Educación y Formación Profesional, con la ministra Pilar Alegría. Entre 2018 y 2020, fue subsecretaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, dirigido por Luis Planas. Como abogada del Estado, trabajó en Zamora, en los juzgados de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional y en la delegación de Gobierno en Madrid.