Ir al contenido
_
_
_
_

Un agitador ultra boicotea una rueda de prensa en el Congreso con una trifulca sin precedentes

Los periodistas deciden no asistir al resto de comparecencias previstas esta mañana de manera presencial, pero informarán de su contenido. El pleno debatirá el próximo martes la reforma del reglamento de la Cámara para sancionar a los pseudomedios

Verónica Martínez Barbero, hoy en el Congreso.Foto: EFE

El agitador ultra Bertrand Ndongo, acreditado desde hace años en el Congreso de los Diputados por la web Periodista Digital y que ha protagonizado ya otros enfrentamientos con parlamentarios de los grupos y representantes de los medios de comunicación, ha boicoteado este martes la rueda de prensa de la portavoz de Sumar, Verónica Barbero. En cuanto la diputada ha terminado su intervención inicial, Ndongo ha comenzado a preguntar sin que la jefa de prensa de ese partido le hubiera dado la palabra, en un tono elevado y agresivo, impidiendo así que se escuchara al periodista que sí tenía el turno en ese momento. Ndongo reclamaba a Barbero que se pronunciara sobre el procesamiento de la exvicepresidenta de la Generalitat Valenciana Mónica Oltra, confirmado este lunes por la Audiencia provincial. La Junta de Portavoces del Congreso ha abordado este conflicto y ha decidido incluir la reforma del Reglamento de la Cámara para introducir sanciones ante estos comportamientos en el pleno del martes que viene, una iniciativa que cuenta con el apoyo de todos los grupos menos el PP y Vox.

Ante la imposibilidad de hacer preguntas, los periodistas de todos los demás medios de comunicación han abandonado la sala. Reunidos en asamblea y con el apoyo de la Asociación de Periodistas Parlamentarios, que ha emitido un comunicado de condena en el que “rechaza, una vez más, de manera contundente el comportamiento de algunas personas acreditadas en el Congreso”, los representantes de los medios han decidido no seguir el resto de ruedas de prensa de esta jornada de manera presencial, en señal de protesta, aunque sí informarán del contenido de las mismas.

La secuencia de este último incidente registrado en la sala de prensa oficial de la Cámara baja es rápida, de poco más de minuto y medio. “¿Cómo pueden seguir centrando sus críticas en Cristina Seguí [activista y cofundadora de Vox], que estaba protegiendo a las víctimas agredidas por el marido de Mónica Oltra?”, ha inquirido el agitador Ndongo mientras una periodista tenía ya el micrófono para hacer su trabajo. “Cristina Seguí, que ha estado al lado de las víctimas mientras ustedes, que son tan feministas, miraban para otro lado. ¿No van a decir nada sobre eso? Hablamos de niñas abusadas", ha continuado a modo de acusación y a gritos el activista ultra después de que la portavoz de Sumar le pidiera que se callase. No hizo caso.

Cuando la jefa de prensa del grupo parlamentario de Sumar ha dado paso a otra periodista, Ndongo ha seguido demandando una respuesta sin dejar hablar a la compañera. “No me voy a callar, no me voy a callar”, ha repetido mientras comenzaba una discusión con la responsable de comunicación y otra técnica del grupo.

Los periodistas, de prácticamente todos los medios, han exigido explicaciones ante la inacción de los servicios de prensa oficiales del Congreso. Desde la dirección de Comunicación de la Cámara han vuelto a esgrimir que no tiene actualmente herramientas para intervenir en este tipo de situaciones, aunque sí se actúa de manera mucho más rigurosa por ejemplo ante la presencia y el trabajo de los periodistas en los pasillos de acceso al propio hemiciclo.

La dirección de medios, la Presidencia del Congreso y los partidos hace tiempo que son conscientes de este problema, pero los conflictos, lejos de reducirse, han ido en aumento. Por otros altercados anteriores, ya está en tramitación la reforma del Reglamento de la Cámara, que prevé sancionar e incluso retirar la acreditación a profesionales que incurran en determinados comportamientos, pero hasta que esas modificaciones salgan adelante, defienden, “no pueden hacer nada” como funcionarios públicos que son. La modificación tiene también por objetivo impedir que medios que operan con fines “de manipulación o desestabilización” perjudiquen el trabajo de otros “legítimos”, según el borrador de la norma.

Fuentes parlamentarias indican que esta reforma se llevará a pleno el próximo martes. La portavoz de Sumar abordó la situación en la Junta de Portavoces de este martes y la mayoría de los partidos han acordado incluir ese punto en el orden del día de la semana que viene. La reforma tiene tratamiento de ley orgánica y requiere para su cambio de mayoría absoluta. El martes que viene se votará y tiene en principio asegurados los votos de todos los partidos del pacto de investidura y el voto en contra de PP y Vox.

El altercado de este martes también se ha discutido en la Junta. Los portavoces del PP, Miguel Tellado, y de Vox, Pepa Millán, han hablado al final de la reunión y han asegurado que no participarán en una censura a ningún medio y que lo que molesta a algunos partidos son las preguntas incómodas. En la Junta, Tellado ha comparado esas intervenciones de esos pseudoperiodistas con las de los reporteros de Caiga quien Caiga. “Los periodistas han decidido hacer boicot a esta rueda de prensa. Nosotros siempre atendemos a todo el mundo, jamás nos verán hacer lo que ha hecho la portavoz de Sumar, enfrentándose a un periodista acreditado”, ha afirmado en su rueda de prensa Millán. La diputada de Vox ha ido más allá: “Aquí se está viendo cuál es el sectarismo del Gobierno y ese plan por perseguir al disidente, al que no comulga con la verdad oficial y se atreve a criticar”.

Tanto la portavoz de Vox, como la líder de Podemos, Ione Belarra, la portavoz adjunta de Sumar, Aina Vidal, el del PP, Miguel Tellado, y el socialista, Patxi López, han seguido compareciendo en sala de prensa esta mañana con muy pocos periodistas dentro. López ha denunciado y condenado “el suceso” y ha argumentado comparecer y explicar sus ideas para que “los activistas ultras” a los que catalogó como “fascistas con toda la profundidad del término” no ganasen de nuevo ese espacio en el que sostiene que se dedican habitualmente a “acosar y amenazar como matones de patio de colegio” a periodistas y dirigentes políticos.

Compromís sí ha suspendido la intervención prevista a continuación de la de Barbero (aunque ha ofrecido declaraciones por la tarde) y también Jorge Pueyo, de Chunta. “La libertad de expresión no es un derecho a amenazar, no es un derecho a manipular, no es un derecho a tratar mal ni a los políticos ni a los periodistas. A eso se le llama ser maleducado y fascista”, ha afirmado Vidal al término de su rueda de prensa, en la que ha expresado su apoyo a cualquier iniciativa que los periodistas quieran llevar adelante. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha lamentado que el Congreso hubiera asumido en su día la entrada en las Cortes de ese tipo de pseudomedios.

En febrero pasado, unos 80 periodistas protestaron frente al Congreso contra el “comportamiento inaceptable” de otros agitadores ultras que actúan en las Cortes acreditados como representantes de medios de comunicación.

Comunicado de la APP

En la nota emitida este mediodía, la Asociación de Periodistas Parlamentarios declara su firme propósito de “seguir desarrollando el trabajo informativo con respeto a la deontología profesional, con independencia de la ideología personal y la línea editorial de cada medio”; expresa su “rotundo rechazo a quienes amenazan, insultan y señalan en las redes sociales” a los periodistas y reitera “la necesidad de que las Mesas del Congreso y el Senado tramiten con la máxima urgencia” la proposición de ley de reforma del Reglamento de la Cámara Baja.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_