Cinco puntos para alzarse contra el acoso callejero

El 80 % de las mujeres ha sufrido alguna vez algún tipo de acoso sexual en espacios públicos. Ese es uno de los datos que arroja la encuesta International Survey on Sexual Harassment in Public Spaces, elaborado por la consultora Ipsos para L’Oreal Paris en marzo de 2021. Entre los distintos tipos de conductas analizadas se incluyen “miradas fijas o lascivas, gestos inapropiados e indeseados” (con un 59% de incidencia entre las encuestadas), “comentarios de insinuación sexual o burlas sobre su cuerpo” (un 53%) o “presión para tener una cita, facilitar el número de teléfono u otra información personal” (44%). Identificar todos estos tipos de comportamientos y saber cómo hacerles frente es el objetivo de Stand Up, un programa de formación para ayudar a prevenir el acoso callejero y construir espacios seguros impulsado por L’Oréal Paris en colaboración con la ONG Right To Be.

Lanzada en marzo de 2020, esta iniciativa ha formado a 700.000 personas en 33 países de todo el mundo para combatir de forma segura los distintos tipos de acoso callejero, tanto para aquellas que lo sufren directamente como para los que presencian estos comportamientos y no intervienen. Según la misma encuesta, solo un 25% de las encuestadas afirma haber recibido ayuda de otras personas en contextos en los que se producen situaciones de acoso. El programa se ha fijado ahora alcanzar la cifra de 1,5 millones de personas para ayudar a erradicar estas conductas.

Cinco acciones para desactivar el acoso

Para ello, Stand Up cuenta con una metodología llamada “de las 5 d”, desarrollada por Right to Be. Cinco sencillas acciones desarrolladas por expertos que ayudan a intervenir en casos de acoso callejero. La primera es distraer cuando presenciamos uno de estos comportamientos, creando una situación que cambie la dinámica. La siguiente es delegar: buscar a alguien que esté en una posición de autoridad (un profesor, el personal de un local en el que estemos o un conductor de autobús, por ejemplo) para pedirles que intervengan. Otra herramienta es documentar: grabar una situación de acoso para compartirlo con la víctima y que sirva como prueba, siempre sin difundirlo a no ser que haya un permiso expreso de la persona que sufre estas actitudes. En las situaciones en las que sea posible, otra posible acción es dirigirse al acosador, para después dirigirse a la víctima, y evitar cualquier posible situación de violencia. Por último, desahogar: consolar a la persona acosada y hacerle saber que la conducta que ha sufrido era equivocada.

Una encuesta desarrollada por Stand Up entre aquellos que han seguido esta formación se sienten más capacitados, en un 97% de los casos, para intervenir cuando son testigos de acosos en la calle, mientras que las personas que experimentan estas situaciones personalmente tienden a sentirse menos vulnerables (en un 19%), asustadas (20%), incómodas (46%) y ansiosas (25%) en estos casos después de recibir la formación. El programa completo y la manera de recibir la formación está disponible en la web de Stand Up.

La portavoz de L’Oréal Paris, Eva Longoria, ha dado su apoyo a la iniciativa. “Creo que toda mujer tiene derecho a sentir que lo vale y, sin embargo, el 80% de las mujeres de todo el mundo han sufrido acoso callejero al menos una vez en su vida. Es hora de cambiar esto”, afirma. “A través de programas como Stand Up, podemos unirnos en solidaridad para aprender las herramientas necesarias que detengan este comportamiento indeseable y reclamar nuestro poder como agentes del cambio en nuestras comunidades”. Por su parte, Delphine Viguier Hovasse, presidenta global de marca de L’Oréal Paris, ha destacado que “en poco tiempo nuestro programa de formación Stand Up contra el Acoso Callejero ha tenido un impacto tan positivo y concreto en la vida cotidiana de las mujeres. Animamos a todo el mundo a formarse y a correr la voz. Con Stand Up, todas las mujeres pueden reafirmar su autoestima”. Más información sobre cómo realizar la formación de Stand Up aquí.