Un grupo de excursionistas huye despavorido tras toparse con una osa y sus tres oseznos en Lleida

Cuatro excursionistas franceses se han topado este martes con una osa y sus tres cachorros en Montgarri (Lleida). Tras encontrarse frente a frente con el animal, uno de ellos, de 22 años, huyó despavorido, corriendo montaña arriba. Después de que sus compañeros no lo pudieran localizar, avisaron al número 112 de emergencias. El dispositivo de rescate ha encontrado al joven por la localización telefónica que logró enviar momentos después. 

Más información

Detenida por matar a un perro que tiró por el balcón de la casa en la que robaba

El lobo vuelve a Holanda 150 años después de su desaparición por culpa de la caza

El extenso “duelo” de una orca que acompañó el cuerpo muerto de su cría durante 17 días

La osa ha mantenido una actitud defensiva hasta que las crías estuvieron lo suficientemente lejos, ha explicado el joven excursionista, según recoge el Conselh Generau d´Aran en un comunicado. Después, el animal se fue con los oseznos. "No ha mostrado agresividad ni ha atacado al chico, pero se ha mantenido firme ante los gestos y los gritos de este hasta que las crías se han alejado", explica el Conselh. El joven francés se asustó al pensar que la osa había cogido la misma dirección de fuga que él, ha explicado el sindic d´Aran, Carlos Barrera. 

El excursionista se topó con la osa cerca del Cerro de Barlongueta y estaba a menos de 10 metros del plantígrado. Sus compañeros —entre los que estaban su padre y un hermano— no pudieron localizarlo hasta que llegó a un lugar con cobertura donde mandó su ubicación. En el dispositivo de rescate han participado los bomberos d’Aran, la Unidad Aérea de los Agentes Rurales, los Agentes de Medio Ambiente del Conselh Generau d’Aran y los Mossos d’Esquadra. 

Los Agentes de Medio Ambiente han rastreado la zona con perros adiestrados y han podido localizar pelos de la osa, que servirán para su identificación genética. También han recuperado alguna foto en las cámaras instaladas en las proximidades del lugar del encuentro. En ellas, se observa una osa adulta que corresponde muy probablemente a la que ha causado el incidente.

El Conselh Generau ha recordado que la actitud que hay que mantener ante un oso es hacerse oír de lejos y, si el encuentro es a corta distancia y el oso ya ha detectado a la persona, hay que alejarse lentamente del lugar hablando en voz alta, siempre de manera que el oso vea claramente que no hay ninguna amenaza hacia él o sus crías. No se deben hacer gestos agresivos ni gritar, dado que esto podría interpretarse como un peligro por parte del animal, ha resaltado el Conselh.