El jueves, milagro
En política, los tiempos son tan importantes como el contenido. No es el momento de ceder, sino de hacerse fuerte


Como en la película Los jueves, milagro,de Luis García Berlanga, el pueblo catalán espera que el jueves 21-D se produzca un milagro. Un prodigio electoral que devuelva la gobernabilidad y la tranquilidad.
Hay motivos para la fe. Debajo de la polarización que divide Cataluña en dos mitades late un deseo genuino de reconciliación. La mayoría de catalanes quiere una solución por vía del acuerdo y no de la imposición. Un amplio espectro aceptaría avances en el autogobierno en lugar de la ruptura o el continuismo. Tanto la violación de la legalidad de la vía unilateral como aspectos concretos de la reacción del Estado (sobre todo, la actuación policial el 1-O) producen un rechazo generalizado en la sociedad catalana.
Estos puntos forman el programa electoral oculto de muchos catalanes. Pero ningún partido lo puede hacer ahora suyo. No toca tender la mano a los adversarios, sino alzar el puño a los tuyos.
Por ello, resulta curiosa la actitud de Miquel Iceta durante este final de campaña. Lanzando iniciativas que ayuden a revertir la fractura social, como su propuesta prematura de indulto para los independentistas, Iceta se ha adelantado a los tiempos políticos. Actúa antes del 21-D como si estuviéramos en el 22-D.
El énfasis de Iceta en la reconciliación entre los catalanes es una empresa loable, pero arriesgada en lo más álgido del fragor electoral. El PSC puede perder ese caudal de entusiasmo que generó al principio de la campaña, cuando se presentó como un firme defensor del orden constitucional que, una vez en el poder, tendría mano izquierda.
La estrategia de Iceta es también innecesaria. Los votantes fieles del PSC ya conocen su capacidad de diálogo. Quienes están indecisos a estas horas necesitan señales claras, como las que transmiten los independentistas o Ciudadanos, no mensajes ambiguos, como los de Catalunya en Comú-Podem o los del PSC durante los últimos días.
En política, los tiempos son tan importantes como el contenido. No es el momento de ceder, sino de hacerse fuerte. Para todos los partidos y, sobre todo, para el PSC. Toda Cataluña sabe ya que Iceta es la mejor pareja de baile. @VictorLapuente
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Análisis de ajedrez | Gema de Ilinca en Sitges
Una treintena de carreteras están afectadas por el temporal, 12 de ellas cortadas
De la reinserción social a la dana, la IA o la cultura urbana: estas son algunas de las historias educativas más relevantes de 2025
La Audiencia de Valencia respalda el 80% de los recursos presentados a la jueza de la dana
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva




























































