Sentimiento de superioridad

A este mundo llegamos todos iguales, pero pronto nuestras educaciones y culturas diferentes nos hacen creer que somos, o bien superiores (más guapos, más listos, más evolucionados, más cualquier cosa), o inferiores. Es conocido además, que para “superar el sentimiento de inferioridad” tendemos a apuntarnos enseguida al grupo de los que consideramos superiores, haciendo nuestras sus causas superiores. A la inversa también sucede, pues aquel que se siente superior a menudo utiliza la táctica de “ir de bueno”, haciéndose pasar por igual para sacar ventaja. Esta es la historia del mundo. Historia de la que se han valido a menudo aquellos que han manipulado la realidad social desde las altas esferas del poder. Para terminar, decirles que no veo otra manera de evitar que se siga repitiendo la misma historia que dejar de pelear inútilmente hacia fuera, haciéndolo, más bien, hacia dentro, para conocernos mejor, porque solo desde este autoconocimiento una sociedad será imposible, o casi imposible, de engañar, por muy maravillosos que sean los señuelos que traten de seducirla.— Gerardo Hernández Zorroza. Getxo (Bizkaia).