Don Juan Carlos contra viento y marea en Sanxenxo

Genio y figura. Don Juan Carlos  ha demostrado este verano que está decidido a disfrutar de la condición de rey emérito que estrenó en junio de 2014 cuando abdicó en favor de su hijo Felipe VI. El pasado fin de semana el Rey emérito estuvo, junto a su hija mayor, la infanta Elena, en la localidad pontevedresa de Sanxenxo donde participó el domingo en una jornada de navegación en la regata que lleva su nombre y se encargó de la entrega de premios.

El monarca, que acusa el paso de los años pero continúa demostrando su afición a los deportes, se mostró una vez más tranquilo y sonriente y, según informa Europa Press, tan cercano y simpático como suele ser habitual en él. Este verano, el Rey emérito no ha acudido a las tradicionales vacaciones familiares en Marivent y ha desplazado a la bahía de Sanxenxo su lugar favorito para el tiempo de ocio, su particular refugio para disfrutar de los amigos y de la vela, que continúa siendo una de sus pasiones. Una afición que ha podido recuperar gracias a un grupo de amigos, entre los que se encuentra Josep Cusí, y que juntos han adquirido una embarcación en la que Don Juan Carlos puede navegar sentado en cubierta, sin peligro de caídas.

Menos obligaciones institucionales han significado también para el Rey emérito mayor libertad de elección de sus compañías, destinos e incluso aficiones. Entre sus preferencias, ha quedado claro que ya no están ni Palma de Mallorca ni la reina Sofía.

Además de esta última estancia en Galicia, el rey Juan Carlos ha pasado unos días de este verano en Irlanda. Este fue el destino al que puso rumbo a finales de julio en compañía de un grupo de amigos entre los que se encontraba la mallorquina Marta Gayá, la amiga con quien ha reforzado el contacto desde el pasado mes de enero.

La Costa Azul, en concreto la localidad de Saint-Tropez, donde también tiene grandes amigos y practica la navegación, ha sido otro de sus destinos veraniegos; así como Sotogrande y San Sebastián. A Sotogrande viajó para asistir a la final del Torneo Internacional de Polo donde entregó el trofeo al capitán del equipo ganador, el Ayala Polo Team y allí estuvieron también su hija mayor y sus nietos Felipe y Victoria Marichalar, que pasaban los últimos días de vacaciones con su padre en la casa que posee su familia paterna en este exclusivo reducto gaditano. Antes de esta cita, acudió a los toros en San Sebastián también acompañado por la infanta Elena, el miembro de la familia que más tiempo comparte con él en los últimos meses.