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CLAVES
Columna
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Lo importante

Lo que Trump parece incapaz de entender es que para la inmensa mayoría de mujeres entre "lo importante" se incluye sin duda la discriminación, no digamos ya la violencia sexista

Jorge Galindo
Donald Trump sujeta un cartel en busca del voto de las mujeres en la campaña de Florida.

Donald Trump no suele disculparse. El viernes a medianoche hizo una excepción tras una grabación que había salido a la luz unas horas antes, en la cual alardeaba de poder hacer lo que quisiera con las mujeres solo por ser famoso. La disculpa dejó paso a la inmediata afirmación de que se trataba solamente de “conversaciones”. Una distracción. De lo importante, se supone.

Según una encuesta de The Washington Post, alrededor de un 20% de las mujeres que ha pasado por la universidad desde 2011 ha sufrido algún asalto de tipo sexual. Otros indicadores señalan que el ratio es mayor entre las no universitarias. El mismo viernes la escritora Kelly Oxford inició una cadena en Twitter en la que miles contaban sus propias historias. Mientras las denuncias a Trump seguían llegando por parte de otras mujeres (incluyendo hechos y no solo conversaciones), él intentaba cargar a Clinton las acusaciones similares que pesan sobre su marido Bill, así como mover el foco de atención.

Lo que Trump parece incapaz de entender es que para la inmensa mayoría de mujeres entre “lo importante” se incluye sin duda la discriminación, no digamos ya la violencia sexista. Además, el hecho de que intente achacar a una de ellas las acciones de su pareja, y pensar que puede responder semejantes acusaciones con un “y tú más” como para mantener una suerte de perverso marcador de acoso, subraya hasta qué punto está Trump cegado por su machismo: ni siquiera es consciente de él ni de hasta qué punto le puede dañar.

Para la mayoría de las votantes sucede lo contrario: la actitud del líder republicano saca al escenario público y político algo que ellas conocían demasiado bien. Quizás es por eso por lo que en el último sondeo de The Atlantic Trump pierde entre las mujeres por un margen de 33 puntos. Entre los hombres las cosas son distintas. Según los datos de YouGov, un 49% de ellos planea votar a Trump. Curiosamente, entre ellas solo un 41% piensa que su marido apoyaría al candidato. Claramente, queda mucho por hacer. Y si algo cabe agradecerle a Trump es que, muy a su pesar, haya puesto a la opinión pública en la pista de qué es lo realmente importante. @jorgegalindo

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Sobre la firma

Jorge Galindo
Es analista colaborador en EL PAÍS, doctor en sociología por la Universidad de Ginebra con un doble master en Políticas Públicas por la Central European University y la Erasmus University de Rotterdam. Es coautor de los libros ‘El muro invisible’ (2017) y ‘La urna rota’ (2014), y forma parte de EsadeEcPol (Esade Center for Economic Policy).

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