El labial que pisa fuerte

Como un rubor que sube de los pies a la cabeza. Así puede resumirse la historia del rojo Louboutin, el tono que distingue las suelas de los zapatos de la firma francesa y que, ahora también, puede impregnar los labios de sus clientas. El brillo Loubilaque (80 euros), que acaba de salir al mercado, confirma además la apuesta de la marca de calzado por el mundo de la cosmética. Hace dos años, el diseñador Christian Louboutin se estrenaba en este sector con una línea de lacas de uñas. La elección de este producto para su debut se antojaba obvia: en 1992, cuando ultimaba su primera colección, el zapatero decidió pintar las suelas de sus stilettos con el esmalte de una ayudante para darles más brillo. Ese acabado terminaría convirtiéndose en el símbolo de la casa y en el punto de apoyo sobre el que expandir su modelo de negocio más allá de los tacones.