El peligro de jugar al fútbol con viento

El defensa Kamarl Duncan y el portero Rhys Madden nunca olvidarán el gol que marcaron el pasado jueves en el partido que enfrentaba a su equipo, el Thurrock, contra el Romford. El encuentro vivió uno de los goles en propia puerta más absurdos de la historia cuando Duncan intentó despejar un balón casi en medio campo. Al lazar el balón hacia arriba, un golpe de viento lo llevó hacia atrás sorprendiendo a Madden. El tanto, en el minuto 22 de la primera parte, fue atribuido al guardamenta puesto que lo rozó con la yema de los dedos antes de entrar en la portería. Y aunque adelantó al equipo de las afueras de Londres, los visitantes lograron en el minuto 74 un nuevo tanto, esta vez en la portería correcta, que selló el empate definitivo. Las imágenes, eso sí, fueron probablemente las más vistas en la historia de la octava división inglesa.