"Pagué 1.500 euros para ir de Turquía a Grecia en un barco de plástico"

Un refugiado sirio cuenta a EL PAÍS su travesía desde Turquía hasta Alemania

Belén Domínguez Cebrián Javier Guzmán Carlos Martínez

01 sept 2015 - 17:41CEST

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Este martes Hungría ha cerrado la estación de Budapest a los refugiados, en su mayoría sirios, afganos e iraquíes, que vienen a Europa huyendo de la guerra. La entrada al viejo continente se produce en la costa mediterránea de Turquía, donde los traficantes de personas cobran alrededor de 1.000 euros para ir en un barco de condiciones precarias una travesía marítima hasta las islas griegas. Luego la ruta continúa por Serbia, Hungría y Austria. Estos dos últimos países han registrado respectivamente 1.800 y 3.650 personas de paso al norte europeo en las últimas 24 horas.

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