Arquitectura que arrima el hombro

FOTO: Pedro Pegenaute

Más allá de dar la cara, el nuevo Ayuntamiento de Escatrón, en Zaragoza, arrima el hombro. El edificio que el estudio zaragozano Magén arquitectos ha diseñado para el consistorio recoge el pueblo, lo completa. Ocupa el solar del antiguo ayuntamiento y el de la casa vecina –que ha sumado su parcela para permitir crecer al consistorio-. Pero más allá de recogerse ante la Iglesia de la Asunción (del siglo XVII), de abrirse hacia la Plaza de España y de ayudar a dibujar la calle Mayor, el inmueble permitió, durante su construcción, que el ayuntamiento continuase trabajando mientras se ejecutaban las obras de ampliación. Así, una logística bien planificada por cliente y arquitectos logró que el ayuntamiento cambiase sin cerrar ni trasladarse.

El contexto –volumétrico de alturas y alineaciones pero también de materiales- absorbe así un edificio que, sin embargo, logra ser representativo gracias al manejo de la escala y la singularidad de los huecos “El recurso del vacío como generador de espacios”, explican los arquitectos.

Tres acciones impulsan ese vaciado, una resta que aligera un casco histórico denso. En el interior del Ayuntamiento, vacíos verticales permiten conexiones visuales que amplían el espacio. En el exterior, la fachada se quiebra para permitir que desde cualquier punto de la plaza pueda verse el consistorio. El rostro del nuevo inmueble es sobrio pero cercano. Tanto el porche de acceso como el balcón también sustraen volumen y densidad al edificio. La doble altura del balcón y los subrayados de las carpinterías de madera de iroko aportan además expresión a una composición limpia y abstracta.

Así, el nuevo Ayuntamiento suma al pueblo restándose presencia. Se singulariza recogiéndose y se anuncia arrimando el hombro con los edificios y con la vida cotidiana del pueblo.

Precio por metro cuadrado según arquitectos: 1.166,8 eruos.