Del café de Loos a la escalera-escultura

FOTO: Jonas Lindsedt. Escalera de Charlie Styrbjörn (Thonet)

El alemán Michael Thonet fue un pionero. En 1849 consiguió plegar haya maciza empleando vapor y así convirtió el proceso artesanal de fabricar sillas con asientos y respaldos curvos en un proceso industrial. Con la ayuda de sus cinco hijos puso en marcha en Austria una compañía que llegaría a tener 6.000 empleados y más de 22 tiendas por el mundo a principios del siglo XX.

A la silla Número 1 diseñada por el patriarca de esa familia en 1849, y todavía en producción, le seguirían muchos modelos (llegaron a vender hasta 980) firmados por los más destacados arquitectos del momento. En la Viena finisecular, Adolf Loos ideó una butaca con asiento de una sola pieza para amueblar su café Museum en 1899 y Otto Wagner el asiento para su oficina de correos, en la misma ciudad, siete años después.

Así, la empresa austríaca Thonet fue pionera a la hora de dar el paso de la artesanía a la industria y hoy, 165 años después -y desde hace un año propiedad de un grupo italiano-, la firma parece encaminada a seguir abriendo caminos eligiendo, en esta occasión, la dirección opuesta: el paso atrás para poder adelantar de nuevo.

Entre las novedades que presentará en la Feria del mueble de Milán, el sueco Charlie Styrbjörn Nilsson (1986) ha recuperado la marca de la casa, el plegado por vapor, para idear una escalera escultórica con la solidez de la madera maciza y la finura del bambú.

Estantería, perchero o escalera, el valor de esta pieza es que, siendo la vez un elemento decorativo y pragmatico, revela, explota y actualiza la esencia de una marca centenaria: el método de producción y con él, la voluntad de que los muebles permanezcan y venzan, física y estéticamente, el paso de los años, las décadas y hasta los siglos.

 Silla de Loos para su café Museum

Silla número 1 de Michael Thonet