Una estafa económica
Desde hace tiempo tengo una relación muy especial con la República de Cuba. En esa isla nació mi esposa y allí decidí contraer matrimonio 15 años atrás, en 1998. Desde entonces las condiciones de vida de los cubanos están cambiando muy lentamente con la introducción de reformas económicas y migratorias que de alguna manera hacen pensar en un futuro mejor para la población.
Pues bien, aprovechando las circunstancias, decidí en enero del presente año invitar a mi cuñada a pasar los tres meses del verano y, de manera absolutamente estricta y legal, iniciar los trámites de solicitud del visado Schengen de corta duración por 90 días en el Consulado General de España en La Habana.
Aunque el Gobierno español no publica cifras, la mayoría de las solicitudes de visado por parte de cubanos que desean viajar a España como turistas o en visita familiar son desestimadas. Se sigue impidiendo viajar a sus ciudadanos y los medios lo ocultan, esos mismos medios que siempre han criticado al régimen de los hermanos Castro por la falta de libertades y derechos fundamentales.
Los cubanos ya no necesitan el famoso permiso de salida de su país, pero a cambio han de ser invitados desde la Península con carta de invitación tramitada por un familiar, que de antemano ya debe pagar por ello 76,88 euros en la Policía Nacional, aunque eso no garantiza la obtención del visado ni, por tanto, su derecho a viajar.
Una estafa económica en toda regla, y más cuando las condiciones y los objetivos del viaje están sobradamente acreditados por el familiar que invita. En mi caso particular, 6.300 euros en un cheque certificado y “retenidos” por la entidad bancaria hasta el vencimiento del mismo, ya que la solicitud del visado fue desestimada, incluso después de recurrir a la misma cónsul.— Benjamín Naranjo Luna.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Espacio Schengen
- Visados
- Tratados UE
- Cuba
- Pasaportes
- Estafas
- Inmigrantes
- Tratados internacionales
- Legislación UE
- Identificacion
- Caribe
- Política migratoria
- Inmigración
- Fronteras
- Seguridad nacional
- Relaciones internacionales
- Delitos económicos
- Migración
- Política exterior
- Defensa
- Unión Europea
- Demografía
- Latinoamérica
- Legislación
- Organizaciones internacionales
Últimas noticias
El descarrilamiento del Tren Interoceánico alimenta las críticas de la oposición y señalamientos contra el proyecto
Detenido un implicado en el homicidio de Carlos Manzo que participó en el chat donde se planeó
El Gobierno de Gustavo Petro incrementa más de un 23% el salario mínimo en Colombia: queda en dos millones de pesos
El Cartel Jalisco secuestra empresarios y clona coches militares en su último golpe en Chiapas
Lo más visto
- La Audiencia Nacional avala la decisión de Robles de retirar el nombre de Franco a una bandera de la Legión
- Trump anuncia la destrucción de una instalación de producción de drogas en Venezuela
- Rusia amenaza con romper las negociaciones tras acusar a Ucrania de atacar una residencia de Putin
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social
- Alain Aspect, Nobel de Física: “Einstein era tan inteligente que habría tenido que reconocer el entrelazamiento cuántico”




























































