Aguirre eleva la deuda de la Comunidad en 1.270 millones

El consejo del gobierno regional ha aprobado en su reunión de hoy autorizar un endeudamiento financiero por valor de 1.270 millones de euros, lo que supone, según la Comunidad, un 0,65% del PIB regional. Esta cifra es inferior al máximo permitido (el 0,75% del PIB de la región) por las Leyes de Estabilidad Presupuestaria y los Acuerdos del Consejo de Política Fiscal y Financiera. De acuerdo con el informe de cierre del pasado ejercicio del Banco de España, Madrid acumula una deuda total de 12.582 millones de euros. El incremento adoptado hoy representa un 10% más sobre esa cantidad. A finales de 2010, la deuda total de las autonomías superaba el 10% del PIB.

El ejecutivo autonómico entiende que el aumento del endeudamiento cumple con las limitaciones de deuda aprobadas por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el órgano tutelado por el Ministerio de Economía en el que están representados los consejeros de todas las comunidades autónomas. Los Acuerdos del CPFF establecen que la deuda viva de las comunidades autónomas podrá crecer en 2011 en un 0,75% del PIB regional, sin la presentación de Plan Económico Financiero de Saneamiento, o en un 1,3% en el caso de adherirse a dicho plan. El vicepresidente en funciones, Ignacio González, ha explicado que la intención en el primer trimestres del año es incrementar el endeudamiento hasta un 0,70% del PIB. Esto permitiría al ejecutivo regional aprobar en el segundo semestre un endeudamiento adicional, con cargo al 2011, de 77,74 millones de euros que representa el 0,05% del PIB restante, de acuerdo con las reglas de fraccionamiento del endeudamiento dictadas por el CPFF.

El también portavoz del Gobierno regional ha justificado el endeudamiento por "la decisión del Gobierno central de no facilitar a las regiones los anticipos de los fondos de convergencia", que, a juicio de González, le corresponden por el modelo vigente de financiación autonómica. Según la Comunidad, la cifra que el Estado adeuda por ese concepto es de unos 1.000 millones de euros. Una cantidad que debería haberse recibido en concepto de anticipos del Fondo de Competitividad y que el Gobierno ha decidido no reflejar en el Presupuesto de ingresos 2011 con la intención de elaborar un "presupuesto plenamente ajustado a la realidad".