Castilla y León, bastión inexpugnable del PP

El PP mantendrá Castilla y León como feudo de referencia tras el 22 de mayo, según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que otorga 50 de los 84 escaños de las Cortes a los conservadores regionales, 32 a los socialistas -uno menos que en 2007- y abre la puerta a la entrada de sendos diputados de IU y de Unión del Pueblo Leonés.

Castilla y León se consolida así como un bastión popular, que los conservadores conquistaron en 1987 de la mano de un desconocido José María Aznar. El candidato del PP, Juan Vicente Herrera, preside la Junta desde 2001 y aspira a revalidar el cargo con un programa basado en la continuidad y las medidas para combatir la crisis, que pasan por una reducción de la Administración.

Enfrente, la propuesta del PSOE, encarnada en el joven barón Óscar López, mano derecha del número dos del partido, José Blanco. López, licenciado en Ciencias Políticas y líder del socialismo castellanoleonés desde 2009, concurre al 22 de mayo con un programa de propuestas, que cargan contra los "incumplimientos" del PP y explotan los casos de corrupción. Entre ellos, el que afecta al presidente de las Cortes regionales, José Manuel Fernández Santiago, relacionado presuntamente con el caso Gürtel por irregularidades en la concesión de las obras de la variante de una autovía en la localidad leonesa de Olleros de Alba.

Entre los retos del próximo presidente de la Junta, figurarán, sin duda, la lucha contra el paro, la despoblación y el envejecimiento de Castilla y León. También abordar polémicas como el cierre de la central nuclear de Garoña en 2013, recurrido ante la Audiencia Nacional por Juan Vicente Herrera.