De madrugada a Cibeles en bus descubierto

La capital se prepara por si el Real Madrid gana mañana la Copa del Rey. Hasta 500 efectivos entre Policía Nacional, Municipal, Protección Civil y sanitarios del Samur vigilarán la Plaza de Cibeles. A partir de las diez de la noche, se colocará un doble vallado alrededor de la Plaza y habrá filtros para evitar que los aficionados entren a la zona con cristal y vidrios. La nueva delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, quiere que la eventual celebración se celebre en un ambiente "festivo, tranquilo y seguro".

Está previsto que el equipo llegue de Valencia entre las dos y las tres de la madrugada. Si consiguen la Copa, la celebración no esperará al día siguiente. Los jugadores, en un autobús descubierto y escoltados por agentes de la Policía Nacional, desfilarán ante la afición el espacio entre la Plaza de Colón y Cibeles, un recorrido que también se vallará por medidas de seguridad. En caso de que fuera necesario, el dispositivo se reforzaría, aunque se espera que haya menos gente que otras veces por la coincidencia con las vacaciones de Semana Santa.

¿Cómo afectará al tráfico?

El dispositivo también afectará al tráfico. Son días complicados para los conductores en Madrid. Si el pasado domingo tuvieron que aguantar atascos de más de 45 minutos por causa del maratón, mañana puede volver a repetirse la historia si el Madrid gana, aunque más de uno estará encantado con las restricciones al tráfico si ve ganar a su equipo, que lleva desde 1993 sin levantar el trofeo.

En previsión de esta victoria, el Ayuntamiento ha decidido cortar varias calles de la almendra central y desviar el tráfico por otras. El objetivo, dejar el camino libre a los aficionados si el equipo blanco gana el trofeo para que puedan ir a celebrarlo a la estatua de Cibeles.

Las calles afectadas por los posibles cortes y desvíos, que se producirían ya bien entrada la noche (el partido comienza a las nueve y media) son: plaza de Colón, paseo de Recoletos, plaza de Cibeles, paseo del Prado y calle de Alcalá, el núcleo central de la ciudad. Como siempre sucede cuando se dan este tipo de cortes por aglomeración de personas, el Ayuntamiento recomienda el uso del transporte público (el metro en este caso) para los que quieran desplazarse por las calles afectadas.

A los conductores que se queden en Madrid todavía les queda una semana complicada, con los cortes que están previstos para las procesiones, que serán unas cuantas hasta el próximo sábado. Empezarán el jueves con la de Jesús el Pobre y acabarán el sábado con la de la Soledad. Mejor no acercarse al centro en vehículo privado.

La Cibeles se prepara para la final