El hombre hallado muerto tras el incendio de su piso en L'Hospitalet fue asesinado

El caso de Manuel Calderón, de 77 años, que el martes fue hallado muerto en su piso de L'Hospitalet de Llobregat, ha dado un giro de 180 grados. Los Mossos d'Esquadra sospecharon al principio que se trataba de un suicidio y que el hombre se había quitado la vida practicándose varios cortes en el cuerpo y prendiendo fuego al piso. Pero los forenses que ayer practicaron la autopsia al cuerpo de Calderón opinan de forma muy distinta y concluyeron que el hombre recibió diversos golpes indicativos de un asesinato.

Dado que todas las pistas apuntan a que se trata de una muerte violenta, el caso ya no está en manos de los agentes de la comisaría de L'Hospitalet, sino de los del área regional de investigación. La hipótesis que anoche cobraba más fuerza es que el hombre, que vivía solo, sufrió un asalto. Según esta versión, el presunto ladrón le causó heridas en la cabeza con un objeto conduntente y un corte en el cuello.

El incendio se declaró pasadas las dos de la tarde. Los investigadores sospechan que fue provocado por el asaltante para borrar las huellas del crimen. Agentes de los Mossos llegaron en primer lugar a la vivienda, explicaron los vecinos. Al no poder entrar por la puerta principal, accedieron a la vivienda desde un patio interior. Ese hueco fue aprovechado por los bomberos para entrar en el piso y, mejor equipados ante una estancia llena de humo, localizar al hombre.