El Ayuntamiento de Barcelona adelgaza su estructura y ahorra 220 millones de euros

Menos gasto, ajuste en las inversiones, parálisis de proyectos y recorte de estructura de la administración municipal. Esa es la receta del consistorio barcelonés para hacer frente a la crisis. Con todo esto el Ayuntamiento espera ahorrarse 220 millones de euros más 427 millones en inversiones presupuestadas que no se realizarán.

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha anunciado hoy el plan, que incluye la anulación de nueve de los comisionados, dos carteras (la de los usos del tiempo y la de participación ciudadana). También se aplicarán reducciones en las retribuciones que irán entre un 8 y un 15% para los cargos de máxima responsabilidad: el alcalde, los gerentes municipales y los presidentes de los grupos municipales.

Respecto a las inversiones de proyectos en marcha, el consistorio ha decidido que se alargarán en el tiempo y esto supodrá un ahorro de 138 millones de euros. Hay tres proyectos que se paralizan completamente: el zoo marino, el castillo de Montjuïc y el edificio administrativo Ona. En ellos se iban a invertir 427 millones de euros.

Por otro lado, gastos como coches oficiales y protocolo también se recortan. Habrá una reducción de subvenciones. En total el tijeretazo en esos capítulos es de 80 millones entre 2010 y 2011.