Montilla acaba por decreto con el poder de veto de CiU a los cambios en TV3

Por decreto. El Gobierno catalán no ha esperado más y ha decidido cambiar por decreto la ley de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuals (CCMA) para impedir que Convergència i Unió pueda seguir bloqueando en el Parlament la sustitución de su ex presidente, Albert Sàez, por Enric Marín.

El anuncio lo hizo este mediodía el consejero de cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno. El cambio legal, que sólo será de aplicación cuando se aborden sustituciones de miembros dimitidos, permitirá que la elección de los consejeros se haga con el apoyo de la mitad más uno de los diputados del Parlament. Hasta ahora todas las votaciones para escoger los consejeros de la corporación requerían una mayoría de dos tercios, lo que otorgaba a Convergència i Unió poder de veto sobre todos y cada uno de los elegidos.

La constatación de que CiU no quería apoyar la candidatura de Enric Marín, académico y profesional próximo a Esquerra Republicana, ha motivado el cambio legal. En palabras de Tresserras, es una reforma "quirúrgica, puntual" que no contradice el espíritu con que se aprobó la ley de la CCMA, que establecía que los miembros de su Consejo de Gobierno eran aprobados por mayoría de dos tercios en el Parlament.

El gesto del Gobierno ha causado la indignación de Convergència i Unió y del Partidio Popular. El portavoz parlamentario de CiU, Oriol Pujol, aseguró que la actuación del Gobierno provocará el "empobrecimiento" de los medios públicos catalanes y anunció que se opondrá tanto como pueda a la modificación legal. De ahí que amenace con llevarla al Consejo de Garantías Estatutarias. Pujol ha añadido que si llega al Gobierno catalán volverá a modificar la ley.

La marcha de Sàez de la Corporación Catalana de Medios de Comunicación ha dejado el ente que dirige TV3 y Catalunya Ràdio en manos de su vicepresidente, Roger Loppacher, que entró en el consejo a propuesta de CiU. La intención de los nacionalistas era prolongar tanto tiempo como fuera posible la presidencia accidental de Loppacher. La presidenta regional del PP, Alícia Sánchez-Camacho ha tildado de "cacicada" la actuación del Gobierno catalán y acusó al presidente Montilla de ocultarse detrás de Trasserres con sus "tics autoritarios".