CiU recorta distancias y se queda a dos puntos del PSC en intención de voto en Barcelona

El 20% de los barceloneses votaría hoy a CiU, según los datos del último barómetro municipal, que muestra que los nacionalistas se quedan a tan sólo 2,4 puntos del PSC (22,4), frente a los 9,4 puntos de hace un año (14 por 23,4), una tendencia que el bipartito atribuye a la mala coyuntura económica. Así, el 63,1% de los barceloneses creen que la situación de la economía de la ciudad "es mala o muy mala", percepción que se eleva al 74,4% cuando valoran la situación en el conjunto de España. De hecho, el 30,4% de los barceloneses no tendrán vacaciones este verano, frente a un 64,2% que afirman que sí saldrán de la ciudad (un 4,4% se tomará una semana y un 58,5% más de siete días) y un 6,3% que todavía no se ha decidido.

La inmigración (16,1%) y la inseguridad (13,6%) han sustituido -respecto a la anterior encuesta- a los problemas con las infraestrcturas del transporte (que pasa de un 16,6% a un 5,5%) como la principal preocupación de los ciudadanos, variación que el portavoz municipal, Jordi Willian Carnés, ha atribuido hoy también a los datos negativos de la coyuntura económica.

El tercer teniente de alcalde cree que la bajada en la intención de voto registrada por el PSC, donde pierde un punto, del 23,4 al 22,4% -con el consiguiente repunte de CiU-, se debe a esa mala percepción que los ciudadanos tienen del contexto económico, que afecta directamente a los partidos que gobiernan, que sufren un desgaste político.

Valoración de los partidos y de los políticos

En cuanto al resto de formaciones, el PP pasa en intención de voto de un 3,8 a un 3,2% (aunque es el partido que siempre tiene mayor voto oculto), mientras que ICV-EUiA baja del 9,4 al 7% y ERC, del 6,5 al 5,3%. La valoración de los políticos municipales, hecha por medio de 800 entrevistas telefónicas del 16 al 20 de junio, refleja que el mejor valorado por los ciudadanos es Xavier Trias (CiU), que sube una décima y se queda con un 5,5, seguido por el alcalde, Jordi Hereu, que pierde tres décimas y aprueba justo con un 5,1, la misma nota que el republicano Jordi Portabella (que se mantiene), mientras que Alberto Fernández Díaz recibe un 3,7 (tres décimas más). Mención aparte merece el presidente del grupo ICV-EUiA, Ricard Gomà, quien sustituyó hace unos meses a Imma Mayol como líder de los ecosocialistas, y a quien el 80% de los encuestados dijo no conocer, por lo que su nota se queda en un 4,4.

El 57% de los barceloneses confía en que la coyuntura económica mejorará

De la misma forma, el 57% de los barceloneses confía en que la coyuntura económica de la ciudad mejorará y sólo un 28,9% piensa que empeorará. Mientras llega esa posible mejoría, la preocupación de los ciudadanos por las cuestiones económicas sigue creciendo, y así la referida al paro y las condiciones laborales pasa de 2,4% al 9,3%, y un 9% muestra su temor acerca de poder acceder a una vivienda.

Para Jordi William Carnés, el hecho de que la inmigración y la inseguridad se hayan convertido en la preocupación principal de los barceloneses se debe al hecho de que ante una situación de crisis estos factores se vinculan con las situaciones de desempleo y otros problemas. "Se habrá de estar vigilante para evitar situaciones de racismo y xenofobia", ha recalcado el teniente de alcalde. Entre los datos positivos de la encuesta para el equipo de Gobierno está que el 64,2% valora positivamente la gestión municipal de Barcelona, una ciudad de la que destacan su carácter moderno, cosmopolita y tolerante.