Detenido el hombre que mató a un policía en Valencia y se atrincheró durante horas en su piso

La policía ha detenido esta mañana al hombre que mató anoche a un policía local de un disparo con su escopeta de caza en la localidad valenciana de Sueca. El agresor, que había discutido con su mujer, abatió al agente que se presentó en su casa y se atrincheró allí armado con la escopeta durante casi 11 horas, amenazando con abatir a cualquiera que se acercara. Al final, se ha entregado a la policía.

El desenlace ha tenido lugar hacia las 8.30 horas, después de que se cumpliera la exigencia del agresor, Felicisimo Maidé, que había pedido que la televisión autonónima Canal 9 leyera un mensaje en el que culpabiliza de su situación psicológica a una supuesta deficiente atención médica que le ha prestado la Seguridad Social. El homicida, en tratamiento psiquiátrico, había amenazado con suicidarse y disparar contra cualquier persona que se acercara al domicilio. En contra de lo informado anteriormente, el detenido aún no ha pasado a disposición judicial, y permanece custodiado por la Guardia Civil a la espera de que concluyan las diligencias policiales.

El Ayuntamiento de Sueca ha decretado tres días de luto por la muerte del policía local. El agresor, de 45 años, disparó anoche desde el balcón de su casa, situada en el sexto piso de la calle Alfonso el Magnánimo de Sueca, en la que ha permanecido apostado unas 11 horas. La policía había acudido al lugar alertada por unos vecinos que escucharon disparos en el interior de la vivienda. Allí se encontraban el agresor, su esposa y la hija de ambos. Estas lograron escapar a tiempo después de que la mujer mantuviera una discusión con su cónyuge.

Más de 10 horas atrincherado

El agente municipal muerto es Tomás Catalá, de 35 años y natural del pueblo valenciano de Fortaleny. Su cuerpo ha estado tendido en la calle durante más de siete horas hasta que ha podido ser retirado debido a que el agresor había amenazado en un principio con disparar a cualquier persona que se aproximara. El policía local fallecido trabajaba en tareas administrativas, pero esta noche debía hacer un turno especial. Uno de los vecinos del edificio alertó a la policía municipal de Sueca de los disparos dentro del inmueble, tras lo que se presentó una patrulla local.

Nada más descender del coche, el agente Tomás Catalá recibió un disparo, que le causó la muerte. Tras la agresión, acudieron a la zona efectivos de la Guardia Civil, que, cuando intentaban acercarse al portal de la vivienda, también fueron disparados por el agresor, quien hirió a dos de ellos.

El lugar fue acordonado por la Policía Local y la Guardia Civil, que establecieron una amplia franja de seguridad. En el edificio sólo se encontraba un chico de 14 años, que estaba solo en casa cuando comenzaron los hechos. Al parecer, su vida no ha corrido peligro. Por la noche, Maidé había afirmado en una conversación telefónica: "He matado por amor y voy a llegar hasta el final. Si salgo de aquí será con los pies por delante".