La actividad es intensa, como cada día, en los puertos gallegos, donde mil barcos se han lanzado a la mar para intentar frenar la marea negra a lo largo de todo el litoral. Los voluntarios y marineros cuentan desde hoy con la ayuda del Ejército tras la llegada de 600 efectivos desde esta mañana. También han llegado ambulancias a los puertos para atender a las personas que, debido a la falta de máscaras y ropa adecuada, se han expuesto a la toxicidad del hidrocarburo.

Las Rías Bajas piden ayuda

El comité de crisis creado en O Grove (Pontevedra) ha hecho un llamamiento a la solidaridad para que se envíen alimentos y material de trabajo para el voluntariado que trabaja en las Rías Bajas. El presidente del comité, Fernando Besada, que encabeza también la asociación de empresarios, ha señalado que lo que se necesitan no son tanto voluntarios como medios para trabajar.

"No vemos a los soldados"

Besada ha hablado con ELPAIS.es y ha asegurado que por el momento no ha llegado ningún miembro del Ejército a O Grove. "Si vienen los soldados", dice Besada, "serán bien recibidos", aunque reconoce que el enfado es considerable después de 22 días de catástrofe y todavía esperan que lleguen tiendas de campaña para facilitar los alojamientos en la zona. "Aquí nos apañamos los del pueblo y así podemos seguir, pero necesitamos material", señala el coordinador del comité de crisis.

150 alumnos de la Escuela Naval de Marín están trabajando en la Ría de Pontevedra, 40 de ellos en la isla de Ons, pero aún se desconoce dónde está ubicado el resto del dispositivo.

Buenas noticias en Arosa

Mientras tanto, la mancha de fuel ya ha tocado hoy tierra en las Cíes (Vigo) la joya del parque nacional de las Islas Atlánticas.

Las buenas noticias llegan de Ribeira y Arosa, en Pontevedra. En la primera, los vientos han alejado la mancha y en Arosa los mejilloneros y las planeadoras han vuelto a puerto sin alquitrán. Allí se disfruta del primer descanso tras vencer a la marea negra.

Dos voluntarios recogen pegotes de fuel a mano en las islas Cíes.LUIS MAGAN

Imagen del 'Prestige' tomada por el batiscafo en la que se aprecia el escape de fuel.EFE

El Gobierno combate la 'mala prensa'

El Ministerio de Asuntos Exteriores trata de combatir la mala imagen del Gobierno español tras la catástrofe del 'Prestige'. El 29 de noviembre, la ministra Ana Palacio envió una misiva con carácter urgente a las embajadas en las que les pedía que informaran sobre el desastre haciendo énfasis en la rapidez con la que actuó la Administración y la coordinación de los diferentes organismos públicos en las actuaciones tras el siniestro.

Fraga pide perdón

El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, ha pedido hoy perdón y ha reconocido que ha habido descoordinación en las tares de limpieza del vertido. Fraga se ha comprometido a que todos los medios disponibles lleguen lo antes posible a las costas y ha enviado un mensaje de apoyo a los pescadores y voluntarios que trabajan para frenar la marea negra. "Desde la serenidad quisiera en este momento invitar a reflexionar a toda la sociedad sobre la complejidad de la crisis que estamos viviendo", han sido las palabras de Fraga.

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