Urrusolo, condenado a 103 años de cárcel por el atentado contra una casa-cuartel

La Audiencia Nacional ha condenado a 103 años y cuatro meses de cárcel al etarra José Luis Urrusolo Sistiaga por el atentado perpetrado en la casa-cuartel de la Guardia Civil de Torremolinos (Málaga) en 1991, en el que cuatro mujeres resultaron heridas de diversa consideración.

La sentencia condena además a Urrusolo a indemnizar a cada una de las víctimas con 120 euros por cada día de curación, que totalizan más de 7.000 euros, así como a las personas y entidades que fueron objeto de daños materiales.

Urrusolo Sistiaga confeccionó, después de llevar a cabo la inspección de la casa-cuartel de la Guardia Civil en Torremolinos, un croquis de la zona en el que señalaba su ubicación y alrededores.

El 16 de abril de 1991, otra persona sin identificar vinculada a la organización terrorista, situó —a partir del croquis elaborado por Urrusolo— en la intersección entre dos calles que daban a dos de las fachadas del cuartel un vehículo que contenía una carga explosiva de cuarenta kilos, que hizo explosión poco después de las 22:30 horas.

Como consecuencia de la explosión, cuatro mujeres resultaron heridas y se produjeron importantes daños materiales. Según la sentencia, los hechos probados constituyen cuatro delitos de asesinato frustrado, ya que la carga explosiva iba dirigida a causar la muerte de los moradores de la casa-cuartel.

El condenado es responsable "bien como autor directo y material o bien al menos como cooperador necesario por haber ayudado a la ejecución del hecho".

Urrusolo, considerado ex número tres de ETA y miembro del comando Madrid fue extraditado por Francia el pasado año tras cumplir una condena de seis años de prisión por asociación de malhechores con fines terroristas.