Unos 40 presos siguen amotinados en la cárcel barcelonesa de Quatre Camins

Los Mossos d'Esquadra han intervenido en el patio y en los tejados de la prisión barcelonesa de Quatre Camins para sofocar el motín ocurrido esta noche protagonizado en un principio por unos 150 presos y en el que dos funcionarios han sido heridos de levedad.

Los Mossos d'Esquadra mantenían el perímetro de la prisión acordonado como medida de prevención, hasta que han intervenido para reducir a unos 40 internos que seguían su actitud.

Un portavoz de la policía autonómica catalana ha confirmado que el motín comenzó hacia las nueve de esta noche y que los internos que protagonizan la protesta se encaramaron hasta el tejado de la prisión.

Los presos se amontinaron en demanda de compensaciones económicas a cambio de los trabajos de intendencia y limpieza que realizan en el interior del centro.

En un principio, en la protesta participaron unos 150 presos, pero una hora después del motín sólo mantenían su actitud unos 40, el resto "están controlados y aislados", según un portavoz de la Generalitat. Este mismo portavoz ha asegurado que este suceso está "en vías de solución".

El coordinador general del sindicato de prisiones CATAC, Manuel Alluer, confirmó desde el primer momento que la situación era "muy grave" y no descartó una intervención de los mossos.

El portavoz sindical señaló: "Tenemos información de que muchos de los internos posiblemente podrían ir armados con cuchillos caseros, barras de hierro y piedras", añadió.

Los internos recibieron la visita del negociador de la Dirección General de Servicios Penitenciarios. Asimismo, este sindicato ha denunciado la "absoluta desorganización" de la citada dirección general. Con ello, dice, "está poniendo en jaque la seguridad del centro y la integridad de los trabajadores y de los propios internos".

Unos 250 presos del módulo 1 de Quatre Camins ya se plantaron anoche en el patio de la cárcel y se negaron a regresar a sus celdas.

Posteriormente, casi un centenar de internos se encerró en el comedor y se negó también a volver a sus celdas, por lo que el jefe de Servicio de Centros de la dirección general de Servicios Penitenciarios, José Luis Valdivieso, se desplazó hasta la prisión para atender las reivindicaciones de los presos, quienes depusieron su actitud después.