El PNV tiende la mano a los partidos para crear una mesa de diálogo "como en Irlanda"

Arzalluz hacía estas manifestaciones poco antes de participar en la reunión habitual que celebra todos los lunes la dirección del PNV y que hoy ha contado con la presencia del lehendakari en funciones y candidato a la reelección por esta formación, Juan José Ibarretxe, que iniciará una ronda de contactos con los distintos partidos en los próximos días.

A juicio de Arzalluz, la "única explicación" a la alta participación registrada ayer en los comicios vascos es el "rechazo" provocado por la campaña del PP. "Responsabilizo directamente a Aznar de toda la carga mediática contra el PNV y mi persona. Se ha equivocado de plano, ha discurrido una campaña desde Madrid y puesto un candidato que allí era muy valorado, pero aquí no", ha destacado el líder nacionalista.

El dirigente vasco ha asegurado que su partido intentará que la próxima legislatura sea la de la paz, por lo que "hay que crear primero distensión para ir sentando las bases de un diálogo" entre los partidos democráticos y "luego, en algún tipo de mesa de diálogo como en Irlanda. Es la única salida que yo veo a esta situación y es lo que nos han encomendado los ciudadanos: diálogo y la victoria".

"Hace falta tiempo -ha añadido- y luego hablar con todos, pero eso ya no lo haremos nosotros. Delegamos en Ibarretxe todas las gestiones en orden a la constitución de un

gobierno, de conversaciones y todo lo demás". Según sus palabras, primero hay que "enfriar la situación. Es necesario porque las campañas, y sobre todo ésta, deja muchas heridas y con traumas, heridas y odios no se puede discurrir bien. No hay prisa, no estamos en situación

de urgencia".

Punto de inflexión, según Egibar

La misma actitud conciliadora ha mostrado el portavoz del PNV, Joseba Egibar,para quien los resultados de ayer suponen "un punto de inflexión en la política de este país, en la medida en que los partidos políticos también vayamos cambiando de actitudes".

En una entrevista a Radio Euskadi, Egibar ha asegurado que las urnas han dado "un espaldarazo" al programa de la coalición nacionalista de cara a la normalización y

pacificación de Euskadi. En su opinión se ha tratado de "un mensaje claro de la sociedad vasca", que demuestra ser "mayor de edad, por el altísimo índice de participación" y que quiere "protagonizar su presente y quiere ser dueña de su futuro".

Para Egibar, la sociedad vasca ha dicho "sí al respeto de los derechos humanos, no a la violencia; ha dicho sí a la práctica del diálogo como fórmula de construcción y resolución de los conflictos que nos atenazan a todos, y en la línea de querer protagonizar su presente y ser dueña de su futuro, también pide respeto a lo que la sociedad vasca decida en cada caso".

Gobierno que "combine sensibilidades" para Atutxa

Por su parte, el presidente del Parlamento vasco en funciones, Juan María Atutxa, ha abogado hoy por un ejecutivo vasco que "combine sensibilidades" tras los resultados de las elecciones de ayer que otorgan una clara victoria a la coalición PNV-EA sin alcanzar, sin embargo, la mayoría absoluta.

Para Atutxa, los resultados electorales ofrecen dos conclusiones claras: por una parte, el "varapalo a aquellos que no han sabido leer el mensaje de esta sociedad que no quiere la violencia", en referencia a EH, y por otra, el "hartazgo" de esa sociedad ante el "desembarco mediático" desplegado durante la campaña, destinado, según el político vasco, a favorecer al bloque no nacionalista.

Una vez descartada "la posibilidad de cualquier entendimiento con EH, lógicamente, debemos sentarnos todos los demás", ha afirmado Atutxa en declaraciones a la Cadena Ser ya que, según él, "nada está hecho y nada se va a hacer unilateralmente".

El ex "lehendakari" José Antonio Ardanza ha lanzado también un mensaje conciliador en el que ha abogado por un entendimiento entre los partidos nacionalistas y constitucionalistas, "sin odios y sin resquemores".

Ardanza ha indicado que ha quedado demostrado que en el País Vasco hay un nacionalismo histórico muy arraigado que no tiene nada que ver con la violencia. "Eso hay que asumirlo

tal como es y, a partir de esa realidad, habrá que empezar a construir".