Robots que crean puestos de trabajo para humanos
Los agentes de inteligencia artificial, liberados de la supervisión total de las personas, generan un catálogo de nuevas profesiones

Tras colarse, vía asistentes virtuales, en todos los departamentos de la oficina y hacerse transversal, la inteligencia artificial (IA) da un paso más. A pleno rendimiento con el proceso de automatizar tareas rutinarias, aterrizan ahora en las grandes compañías los agentes, seres robóticos que son capaces de realizar tareas complejas sin supervisión humana constante. Analizan datos y actúan sin esperar instrucciones. En este ecosistema, que comienza a parecer de película futurista con tinte apocalíptico, la inteligencia no humana, sin llegar a ser una nueva fuerza laboral, empieza a crear puestos de trabajo para los humanos. Incluso ya hay nombres para identificar estas primeras posiciones.
Y esto, que no ha hecho más que empezar, avanza a la velocidad del viento. Tanto que en los próximos dos años nada menos que el 70% de las tareas podrían automatizarse, según un estudio de la consultora Capgemini. Una evolución que liberará hasta el 40% del tiempo a los empleados para que lo focalicen en el proceso de negocio. Algo que podría impactar en mejoras de entre el 22% y el 40% de la productividad, según recoge el mencionado estudio. “Se usan ya herramientas tan eficientes que el trabajo gana cada vez más autonomía para avanzar hacia un modelo donde el humano comienza a jugar otro papel”, señala Fran Monzonis, director de IA en Capgemini. Y ejemplifica: “El análisis de riesgos de un contrato ya se puede hacer de manera muy eficiente de forma completamente autónoma”.
Otro de los casos que Monzonis califica de “logrado y frecuente” son las centrales de alarma por su nivel no solo de automatización sino de total autonomía en su funcionamiento. “La IA analiza la conversación con el cliente siguiendo pautas de cumplimiento normativo y directrices corporativas bajo las que ha sido entrenada. A partir de ellas, toma decisiones sin intervención humana”, señala el directivo. Decisiones que hasta ahora involucraban a empleados de distintas áreas y cuya resolución podía requerir varios días. “Actualmente, bastan segundos porque se ha logrado un sistema de GPTS [modelos de IA entrenados con gran volumen de texto para entender y generar lenguaje natural coherente] integrados”. Algo que conlleva “reducir costes en funciones repetitivas y reinvertir el ahorro en otras tareas”. Capgemini cifra hasta en un 17% la disminución de costes en procesos de recursos humanos.
Repsol y Acciona son dos de las grandes compañías que abanderan la implementación de la IA Agéntica y forman parte del 51% de las empresas españolas que invierten en desarrollo inteligente, según un estudio de Colt Technology Services. “Trabajar en la incorporación de sistemas de agentes supone sentar las bases para analizar y comprender las ventajas de la IA generativa”, señalan fuentes de la petrolera. En colaboración con Accenture, han definido una estrategia para extenderla a toda la organización, que facilita su reinvención y su despliegue en todos los negocios sobre la plataforma Nvidia.
También Acciona Energía desarrolla una plataforma de agentes en el área de producción capaces de gestionar tareas específicas, comunicarse entre sí y conectarse con sistemas externos para dar respuesta a procesos complejos. “Buscamos lograr una arquitectura flexible y escalable que refuerce la eficiencia operativa y mejore la toma de decisiones”, apunta la entidad. Ya cuentan con MIA, un asistente conversacional web, multilingüe, que ayuda a los operadores del centro de control para gestionar incidencias en tiempo real. Además, trabaja en la automatización de informes y comunicaciones (Speech2Tech) donde un bot resume las incidencias que requieren intervención. Envía una notificación al jefe de parque que incluye un análisis de las causas y posibles soluciones. El técnico recibe un diagnóstico probable y la preparación necesaria en cuanto a materiales y acciones a ejecutar. Esta acción conlleva una disminución de los tiempos de reparación y de la indisponibilidad de los equipos.
Han corrido ríos de tinta sobre los empleos que destruye la IA (136 millones en Europa y Asia Central en el medio y largo plazo), según el informe más reciente de la Organización Internacional del Trabajo. Sin embargo, al otro lado de la balanza, comienzan a conocerse los empleos que requiere esta tecnología. Capgemini refiere la aparición de nuevas tareas, responsabilidades y funciones y cifra en el 63% los empleados que verán modificadas sus posiciones en 2027-28 como consecuencia de la integración de la IA en sus flujos de trabajo.
Nuevos empleos
Una línea, la que habla de incipiente oferta laboral generada por el robot para emplear al humano, que recogen informes como el de McKinsey, según el cual la IA creará de 20 a 50 millones de puestos en los próximos cinco años en el mundo. Y pone nombres a estas nuevas profesiones: formadores de IA, analistas de datos o gerentes de equipos mixtos (humano-máquina). Oportunidades laborales de nueva creación a las que Alberto García Arrieta, responsable de Dato e IA de Accenture, suma otras como bibliotecario de IA: “Es un trabajo necesario para extraer el valor de los datos no estructurados (correos electrónicos, comentarios de usuarios, chats…), catalogarlo, indexarlo y ponerlo a disposición de la IA. Esta tarea exige incluir conocimiento, como la cultura de empresa, que no está escrita en ningún sitio y alguien tiene que añadirlo para que la inteligencia no humana lo contemple en sus respuestas”.
García Arrieta reconoce su complejidad “porque exige codificar dicho conocimiento y generar un ciclo virtuoso que aporte mejora continua. Y hacerlo en las dos direcciones, ya que la IA ha de ser capaz de reconocer lo que no pertenece a una cultura corporativa determinada”. Otro perfil que necesita la IA es el de creativo para realizar implementaciones a escala. Un profesional encargado de idear, diseñar y dirigir su uso en proyectos de gran escala. Para lo que necesitará imaginar aplicaciones innovadoras de agentes, traducir necesidades del negocio en desarrollos prácticos y coordinar equipos técnicos y creativos. “Las compañías somos conscientes de que estamos ante una tecnología que va a transformar totalmente los procesos”, concluye.
Formación en humanidades y emociones
La influencer tecnológica y ex de Google Adriana Carvajal (Adri.zip en Tik Tok, donde tiene 1,1 millones de seguidores) habla en este canal sobre el listado de los 80 empleos que, según Microsoft, son más y menos reemplazables por la IA. Y recomienda cursos y certificaciones para acceder a las nuevas oportunidades laborales que genera. Fran Monzonis, de Capgemini, aconseja a todo directivo “formación en humanidades, manejarse con el lenguaje natural y saber aplicar el pensamiento emocional en la estrategia de su negocio”. Y añade: “También las plantillas deben de entender cómo aplicar la IA en su área. Sólo así podrán ser competitivas”.
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