Los muebles de cocina que seducen a futbolistas y fondos de inversión

Las cocinas de algunas viviendas de la lujosa urbanización madrileña de La Finca, las de los futbolistas del Real Madrid o del Atlético de Madrid, entre otros, incluyen los diseños de Bc3 Cocinas. Una empresa que fabrica y distribuye mobiliario de cocina, sin venta al público directo, que solo puede adquirirse a través de arquitectos, diseñadores de interiores, promotores inmobiliarios, estudios especializados o constructores.

Situada en la parte alta de la clasificación por ventas de compañías de este sector, con un 7% de cuota de mercado en España, según los datos proporcionados por Jorge Couto, consejero delegado de Bc3 Cocinas, alcanzar esta posición se debe a su elevada capacidad de venta y producción dentro de un sector muy atomizado en el que abundan las pequeñas empresas, concreta el directivo. La industria, además, no había suscitado la atención de los grupos inversores. Hasta ahora.

Bc3 Cocinas, compañía granadina creada en 1980 por el empresario Manuel Garrido, vendió en el verano de 2022 el 80% de las acciones al fondo Sherpa Capital por una cifra que no trascendió. Fue tras la retirada de su fundador y ante la incertidumbre en la sucesión familiar. Al mismo tiempo, la dirección general pasó a manos de Couto, con más de 20 años de experiencia en transformación de compañías, que cuenta cómo esta adquisición supone el desarrollo de un modelo de negocio estratégico que mira más allá de las fronteras nacionales.

Con una capacidad industrial que supera las 46.000 cocinas al año, sus diseños están a la venta en más de 900 tiendas nacionales e internacionales y disponibles, en general, para promociones de más de 100 viviendas. Tienen seis centros productivos repartidos entre Barcelona, Granada, Murcia, Sevilla, Valencia y el recién inaugurado en Alicante, a pocos metros de la antigua factoría. En la fábrica de la ciudad de la Alhambra, renovada en 2024, invirtieron más de 1,5 millones de euros para producir más de 12.000 cocinas de obra al año. “Podríamos producir más cocinas de obra, porque en la actualidad hay una gran demanda en este sector, pero no queremos que adquiera un gran peso específico”, afirma Couto. Una premisa que defiende por el ritmo cíclico de esta actividad. “Tratamos de mantener el equilibrio. Es más estable el negocio de interiorista que el de obra, que asume un 30% de la producción. En tiempos bajos de la construcción, la empresa podría pasar por una situación complicada. No queremos depender de este sector”, añade.

En el pasado ejercicio la facturación ascendió a 43,2 millones, con una plantilla estable de 320 empleados. Para próximos ejercicios Bc3 Cocinas apuesta por un incremento sostenido, apoyado en la innovación, la capacidad industrial y su orientación al cliente profesional. “En 2025 queremos crecer un 10%”, señala el director general. Una subida que, según Couto, podría materializarse tanto de forma orgánica como inorgánica. “Comprar otras sociedades es clave para un fondo. Hemos analizado muchas operaciones, pero no hemos encontrado nada. Si aparece la oportunidad, la aprovecharemos”.

El mercado nacional representa el 85% de su facturación, sobre todo gracias a sus clientes en el sur y el arco mediterráneo, pero desde la llegada de Sherpa han apostado por salir de su zona de confort y desarrollar estructura comercial en Madrid, Cantabria, Navarra, País Vasco o Galicia. “Confiamos en crecer en el centro y en el norte de España”. También tienen previsto la apertura de nuevos showroom en otras ciudades españolas que se sumarán al de Madrid, siempre con el cliente profesional como receptor.

Pero su apuesta, como citaba Couto, va más allá de la venta nacional y han puesto sus ojos en la internacionalización de la marca en mercados como Francia, Portugal, en el que cuentan con una presencia destacada fruto de acuerdos con empresas locales; Marruecos o Latinoamérica. Para la compañía, Francia es una plaza muy importante, que ahora supone el 7% de las ventas, con el foco puesto en el canal interiorista y de arquitecto, ya que, según el consejero delegado, Bc3 Cocinas no tiene infraestructura para actuar como instaladora de cocina en obra. “Es un país competitivo pero muy grande, donde la calidad del mueble de cocina español puede tener su sitio. Tienen pocos fabricantes locales y ahora lo importan desde Italia y Alemania”.

Centro en Costa Rica

En paralelo, han sumado clientes en países tan dispares como Marruecos, los Emiratos Árabes o la Guayana francesa, pero ahora buena parte de sus esfuerzos se centran en conquistar el mercado centroamericano, con Costa Rica como centro de operaciones, desde donde distribuyen al resto de Latinoamérica. Por ahora, el peso de este continente en la facturación asume un 5%, “pero son países potentes que en un plazo de tres años deberían alcanzar entre un 25% y un 30%”. Aquí su venta se dirige a cadenas de estudios de cocina, aunque tampoco descartan el canal de obra. “Tienen dificultades para conseguir proveedores locales así que nuestro producto tiene buena entrada, con fabricación europea, nada de asiático, y con niveles altos de calidad”.

En su expansión no aparece, por el momento, la puesta en marcha de fábricas. “Vamos a seguir fabricando en España. Si el volumen fuera muy grande, veríamos opciones”.

Couto augura un buen futuro para este sector, con posibles concentraciones empresariales. “Después de la pandemia hubo un crecimiento exponencial en todo lo relacionado con el baño y la cocina. En 2023 la venta se estabilizó e incluso en 2024 llegó a caer ligeramente. Pero este sector industrial tiene un gran futuro en los dos próximos años”. Un presagio que reside, para el directivo, en que las cocinas de obra, que se asientan en estructuras fijas diseñadas específicamente para cada espacio, serán cada vez más demandadas si la construcción se dinamiza. “El que esté bien preparado se mantendrá y quien no, pues nada. Nosotros creceremos por encima de la media del sector por la apertura de nuevos mercados”, concluye.