Un ejecutivo de las sopas Campbell’s calificó sus productos como comida para “gente pobre”, según alega una demanda

Un ejecutivo de Campbell’s Soup Company ha sido suspendido temporalmente después de que, supuestamente, se refiriera a los productos de la empresa como “mierda para gente jodidamente pobre”, un comentario que, al parecer, quedó grabado en un audio y que se le atribuye en la demanda por despido improcedente presentada por un antiguo empleado, según publica el periódico The Guardian.

La demanda fue presentada el jueves pasado en el tribunal de circuito del condado de Wayne, en Michigan, por Robert Garza, que se había incorporado a la sede de Campbell en Nueva Jersey en septiembre de 2024 como analista de seguridad.

The Guardian añade que Garza alega que fue despedido en enero después de expresar su preocupación por los comentarios realizados por Martin Bally, vicepresidente de tecnología de la información de Campbell, entre los que se incluía referirse a uno de los ingredientes de la empresa como “carne bioingeniería” mientras lanzaba una diatriba racista. La demanda relata que Garza se reunió con Bally en noviembre de 2024 para discutir su salario.

Sin embargo, Garza alega que la reunión se convirtió en una diatriba de una hora por parte de Bally, durante la cual menospreció la calidad de los productos y los clientes de Campbell, hizo comentarios racistas sobre los empleados indios y admitió haber acudido al trabajo bajo los efectos de productos comestibles con marihuana.

En las grabaciones de audio capturadas por Garza tras percibir que “algo no iba bien”, que posteriormente fueron revisadas por el medio de comunicación WDIV de Míchigan, se puede escuchar una voz que dice: “Tenemos mierda para los putos pobres”.

La voz añade: “¿Quién compra nuestra mierda? Yo ya casi no compro productos Campbell’s. No es saludable ahora que sé lo que hay dentro... carne transgénica". “No quiero comer un trozo de pollo que ha salido de una impresora 3D”.

Supuestamente refiriéndose a los empleados de Campbell’s de ascendencia india, la voz continuó: “Los malditos indios no saben una mierda... Como si no pudieran pensar por sí mismos”.

Garza afirma que sintió “puro asco” tras la reunión, pero mantuvo la grabación en privado hasta enero, cuando denunció el comportamiento de Bally a su supervisor, JP Aupperle, según WDIV. Garza afirma que fue despedido de Campbell’s 20 días después, sin que se le hubiera impuesto ninguna medida disciplinaria previa.

Según el abogado de Garza, Zachary Runyan, que habló con WDIV, el demandante estaba “defendiendo a otras personas” antes de su despido.

“Fue a ver a su jefe y le dijo: ”Martin está diciendo esto sobre nuestros compañeros de trabajo indios, está diciendo esto sobre las personas que compran nuestra comida, que mantienen nuestra empresa abierta, y no creo que eso deba permitirse", comentó Runyan a la cadena de noticias. “Y la respuesta a que Robert defendiera a otras personas es que lo despidan, lo cual es ridículo”.

La demanda de Garza alega despido por represalia y afirma que la empresa mantuvo un ambiente laboral racialmente hostil. También afirma que ni Campbell’s ni su departamento de recursos humanos dieron seguimiento a su denuncia sobre Bally, lo que lo dejó desempleado durante 10 meses.

Campbell’s declaró que estaba investigando las acusaciones y que había suspendido temporalmente a Bally. Añadió: “De ser ciertos, los comentarios de la grabación son inaceptables. No reflejan nuestros valores ni la cultura de nuestra empresa”.

Mientras tanto, en una declaración a Newsweek, otro portavoz de Campbell’s negó las afirmaciones de que la carne utilizada había sido bioingenierizada. “Usamos 100% pollo real en nuestras sopas”, declaró el portavoz de la compañía. “La carne de pollo proviene de proveedores de confianza, aprobados por el Departamento de Agricultura de EE UU y cumple con nuestros altos estándares de calidad. Todas nuestras sopas se elaboran con carne de pollo sin antibióticos”. “Cualquier afirmación en sentido contrario es completamente falsa”.

Bally no ha hecho comentarios públicos sobre la demanda, que lo nombra a él, a Aupperle y a la propia empresa como acusados.