Pegaso venderá el 29,7% de Talgo al consorcio vasco de Sidenor con nuevas condiciones y por 156 millones
El pago fijo pactado es de 4,25 euros por título, a lo que se suma un variable solo en caso de desinversión de uno de los nuevos accionistas


Los inversores que controlan Talgo, agrupados en la instrumental Pegaso y liderados por el fondo Trilantic, han firmado un acuerdo con el consorcio vasco que persigue tomar las riendas del fabricante ferroviario para, no más allá del 31 de enero, traspasar un 29,76% del capital por 156,7 millones de euros. Hay nuevas condiciones, entre las que figuran un pago fijo de 4,25 euros por acción, cuando inicialmente era de 4,15 euros, y la entrega de un variable solo en caso de desinversión (antes estaba supeditado al cumplimiento de las previsiones en 2027 y 2028).
La fórmula aceptada ahora allana un cambio de control que se ha visto complicado en los últimos meses por efectos tan lejanos como la política arancelaria de Donald Trump, o por impactos más directos, entre los que figuran la sanción de 116 millones impuesta por Renfe al fabricante (por el retraso en la entrega de 30 trenes de alta velocidad) y las dificultades para refinanciar 400 millones de deuda de Talgo.
El grupo de nuevos inversores sigue estando liderado por Clerbil, instrumental del presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga. Junto a él figuran el fondo público Finkatuz y las fundaciones bancarias BBK y Vital. En total se harán con 36,8 millones de acciones, de las que Pegaso soltará 33,8 millones de títulos, mientras que otros vendedores colocarán tres millones más. El anterior diseño de la operación contemplaba un pago fijo de 154 millones (ahora 156,7 millones) a completar con el variable hasta los cinco euros por acción ó un total de 184 millones. El deterioro del negocio de Talgo, acusado por un déficit de capacidad de planta y la mochila de la penalización de Renfe, ha sido clave en la rebaja de expectativas de Pegaso.
En el acuerdo no hay mención alguna a la esperada entrada de la SEPI en la operación. De hecho, la estatal tiene supeditada su participación, a través de una ampliación de capital, a que primero cristalice la inversión de los inversores vascos.
El referido precio pactado de 4,25 euros por título responde a los previsto. En este caso solo se complementaría con un pago variable si durante los 24 meses siguientes al cierre de la compraventa cualquiera de los miembros del consorcio transmite acciones de Talgo a un tercero. La nueva fórmula dice que si el precio unitario en una eventual venta es superior a 4,25 euros, ese miembro del consorcio deberá abonar un extra a Pegaso y demás vendedores: el pago adicional sería de un 100% del exceso (sobre los 4,25 euros) hasta los 5 euros por acción, y del 50% sobre la cantidad en que se sobrepasen esos 5 euros.
Pegaso, por su parte, ha asumido el compromiso de no comprar papel de Talgo al menos hasta el 15 de marzo y no ejercer el derecho de designación de consejeros.
Subida en Bolsa
La cotización de Talgo, suspendida este mediodía mientras se estaba anunciando el pacto, se está dando un festín en su vuelta al parque. La revalorización es del 9,5%, hasta 2,94 euros, a las 13:30, en solo una hora de recorrido. “El acuerdo de compraventa de Talgo es un hito muy importante que despeja el camino para que la operación pueda cerrarse con éxito este año. Seguimos con el calendario establecido y el siguiente paso será la convocatoria de una Junta General Extraordinaria de Accionistas de Talgo, para que a mediados de diciembre se apruebe la nueva estructura de financiación. Será en ese momento, antes de Navidad, cuando se cierre la operación definitivamente”, ha precisado el consejero vasco de Industria, Mikel Jaúregui.
En el entorno de Jainaga se habla de recta final del proceso en Talgo. En la junta extraordinaria de accionistas del fabricante deberá salir adelante el nuevo andamiaje financiero de la compañía, que es condición “imprescindible para llevar a cabo el traspaso definitivo de las acciones y el inicio de una nueva etapa en Talgo”, se explica en Sidenor, donde esperan que la nueva etapa de Talgo sea sólida y con “un fuerte componente industrial y tecnológico, en un momento de crecimiento firme del sector ferroviario de alta velocidad”.
Talgo espera la aprobación de una nueva estructura de deuda en dos tramos: 650 millones con vencimiento a seis años y una línea de circulante de 120 millones con vencimiento a tres años y con extensión automática durante dos años. Adicionalmente, la firma industrial especializada en la alta velocidad ferroviaria debe contar con una nueva línea de avales por parte de las entidades financieras de 500 millones de euros.
Reparto el paquete
Ahora está previsto que José Antonio Jainaga se haga con un 8,5% de Talgo, idéntica proporción que asumirán Finkatuz y BBK, mientras que Vital se quedará con un 4,2% del capital. El acuerdo anunciado esta mañana elimina la incertidumbre sobre si el empresario vasco mantendría la ofensiva por Talgo después de la investigación abierta por la Audiencia Nacional por delitos de contrabando y participación por complicidad en un delito de lesa humanidad o de genocidio debido a la venta de partidas de acero a la compañía Israel Military Industries (IMI). Este último es un fabricante de armas israelí, aunque Sidenor asegura haber respetado el veto del Gobierno español a las exportaciones a Israel en el marco del genocidio cometido en Gaza.
El empeoramiento de la cuenta de resultados de Talgo también enturbiaba el proceso de relevo accionarial. Las pérdidas al cierre del primer semestre son de 65,7 millones, lo que se compara con los 14,6 millones de beneficio declarados un año atrás. Pese a las dificultades, puestas de manifiesto por el auditor Deloitte, la compañía mantiene una cartera de pedidos en máximos históricos: 4.967 millones de euros, reserva que prevé llevar hasta los 7.000 millones en los próximos meses. Talgo dice apuntar a oportunidades por 11.600 millones para los dos próximos años.
En cuanto al refuerzo de su accionariado con la aportación de la estatal SEPI, el aterrizaje está previsto través de una ampliación en la que tomará un 7,8% de la compañía también a 4,25 euros por título ó por 45 millones de euros en total. Además, suscribirá una emisión de obligaciones convertibles en acciones por 30 millones, lo que llevará su inversión hasta los 75 millones.
La misma cantidad de 75 millones, en obligaciones convertibles en acciones, va a ser suscrita por los inversores vascos Ekarpen (fondo participado por el Gobierno vasco, Kutxabank, las diputaciones forales y Mondragón), Clerbil (José Antonio Jainaga), y las fundaciones bancarias BBK y Vital.
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