El eterno agravio en la jubilación de las tripulantes de cabina: “Somos las únicas del avión que no nos retiramos antes”
A petición de Junts, el Gobierno abre la vía para que los sanitarios aéreos adelanten su jubilación, como los pilotos. “Los tripulantes de cabina sufrimos los mismos problemas, pero nos ignoran”, denuncia un sindicalista


“Es muy, muy, muy injusto”, contesta Verónica Frade, tripulante de cabina de 35 años, a una pregunta que sobrevuela las plantillas aéreas desde hace años: ¿por qué los pilotos tienen derecho a acceder antes a la jubilación por la penosidad de su oficio y no las tripulantes de cabina de pasajeros (TPC), si viajan en el mismo avión? “No sé cuál es la razón, pero lo que tengo claro es que no tiene sentido. Sufrimos la misma exposición a radiación, los mismos cambios de presión o los mismos problemas de sueño por los cambios horarios”, indica esta trabajadora. Ese agravio no solo se da respecto a los pilotos. Desde 1986 también acceden antes al retiro otros profesionales del sector, como los mecánicos de aeronaves o los fotógrafos y cámaras especialistas en tomas aéreas. Pero no las tripulantes. “Somos las únicas del avión que no nos jubilamos antes. No pedimos más que ellos, solo lo mismo”, agrega Frade.
El enfado de este colectivo profesional (compuesto por unas 30.000 personas, un 70% mujeres) ha crecido en las últimas semanas, después de que el Gobierno lleve al Boletín Oficial del Estado el procedimiento para que otro oficio del sector acceda antes a la jubilación. Se trata de los sanitarios aéreos, un colectivo de unas cuantas decenas de profesionales en España, según los sindicatos. La disposición adicional décima de la nueva ley de seguridad aérea indica que el Gobierno, en el plazo de tres meses desde el 29 de septiembre (cuando la norma entró en vigor), instará de oficio a la Seguridad Social para estudiar la anticipación de la jubilación del “personal sanitario que desempeñe su actividad profesional en medios aéreos”. Esta instancia llegó al texto legal por una enmienda de Junts.
Esto no quiere decir que el Ejecutivo ya haya anticipado la jubilación de este colectivo, como sí ha hecho en las últimas semanas con los bomberos y agentes forestales, sino que insta al inicio del procedimiento que activó la Seguridad Social en mayo. Esta vía consiste en que los agentes sociales reclaman los coeficientes reductores —mediante los cuales un periodo cotizado cuenta como una etapa más larga, de manera que se accede antes al retiro— para unas ocupaciones concretas, en las que haya más bajas, más largas y con más siniestralidad. Una comisión de evaluación analiza las solicitudes, hace una recomendación y la decisión final compete a la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social. Pese a que el decreto establece que el procedimiento empieza por petición de los agentes sociales, en este caso el Gobierno se compromete a hacerlo sin mediación de sindicatos o patronales.
“Es absolutamente inexplicable que se coloque mediante una enmienda en sede parlamentaria. No tiene ningún sentido”, denuncia el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CC OO, Carlos Bravo. “Nos hemos dotado de un mecanismo para que los coeficientes sean ecuánimes e igualitarios, para que todos los colectivos puedan tener acceso si se cumplen unos parámetros, y a la vez vemos la tónica de siempre: quien tiene padrinos en el Congreso tiene coeficientes; y quien no, no”, sostiene la secretaria ejecutiva de UGT, Cristina Estévez. Ambos dirigentes sindicales celebran la posibilidad de que los sanitarios aéreos accedan a los coeficientes, pero subrayan el agravio que esto supone para las tripulantes de cabina, el colectivo más feminizado de la navegación aérea. Tanto CC OO como UGT se han quejado ante el Ministerio de Seguridad Social por esa “injusticia” con “impacto de género”.

El diputado de Junts que defendió la enmienda, Isidre Gavín, reivindica la propuesta: “Entendemos que todo el personal aéreo debería tener coeficientes porque tienen una penosidad parecida. Pero creemos que estos profesionales, los sanitarios, están sometidos a mayor tensión, dado que muchos de sus servicios son de emergencias”. Subraya que no son vuelos planificados, que suelen ser en helicóptero para atender a víctimas de accidentes o en enfermedades graves que exigen un desplazamiento rápido.
Fuentes del grupo parlamentario socialista, que abrazó la enmienda de Junts, indican que esta opción “surge fruto de la negociación, como es habitual en la tramitación y debate legislativo”. Subrayan que “no establece ningún privilegio ni impide ni limita que otros grupos profesionales pudieran iniciar el procedimiento a instancia de parte”. También votaron a favor de esta enmienda en el Congreso Sumar, Podemos y José Luis Ábalos. Esos 155 votos superaron a los 140 en contra de PP, PNV y UPN. Vox , ERC, Bildu y BNG se abstuvieron.
“Es una injusticia muy grande”
Gonzalo García, presidente de la Asociación Española de Tripulantes de Cabina de Pasajeros (AETCP), sí aprecia un claro privilegio: “Ya estamos acostumbrados. Cada vez son más los que trabajan a nuestro lado que tienen esta posibilidad, mientras que a nosotros se nos da de lado. Es una injusticia muy grande”. Subraya que los riesgos laborales que justifican la otorgación de coeficientes a sus compañeros son los mismos que los que sufren las TCP.
Un informe de CC OO lista algunos de esos riesgos, como la mayor exposición a radiación. “Existen algunos estudios que aseguran un aumento de cáncer de mama y de piel entre las TCP [por esa exposición], aunque no son concluyentes en cuanto a la radiación cósmica como factor determinante”, sostiene el informe de CC OO. También destaca los riesgos asociados a los cambios de presión, como el riesgo a rotura de tímpanos. A Toni Amador, TCP jubilada de 64 años, le pasó dos veces: “Lo que más me afectó durante mi vida laboral fue el tema de los oídos. Sufrí dos perforaciones por volar acatarrada, sin darme cuenta de que lo estaba. El oído te peta y empieza a sangrar. En una ocasión estuve un mes de baja”.
Aún no se ha jubilado Manuel Alfonsín, TCP de 62 años: “Tenemos un desarreglo del sueño constante, un problema crónico que sufren sobre todo los compañeros de largo radio (los de vuelos más largos). También sufrimos muchas lumbalgias y problemas de articulaciones, por los muchos esfuerzos poco ergonómicos que hacemos”. El informe de CC OO también cita “problemas menstruales debido a los cambios de los ciclos circadianos” y fatiga crónica “por las largas horas de trabajo, los horarios cambiantes, el ruido ambiental en cabina o el estrés”.
Jurisprudencia favorable
Las condiciones de trabajo similares a las de sus compañeros de avión han desembocado en varias sentencias particulares que reconocen el derecho de las TCP a esos coeficientes reductores, pese a que no se hayan articulado mediante normativa. “Los tripulantes de cabina de pasajeros se encuentran sometidos a las condiciones de penosidad y peligrosidad que los colectivos respecto de los que sí reconoce la entidad gestora”, subrayaba el Tribunal Superior de Justicia de Madrid el año pasado, ante la petición de una tripulantes de cabina y por el recurso que interpuso la Seguridad Social. El Juzgado de lo Social nº 4 de Tenerife tambíen dio la razón en enero a otra TCP que hizo una reclamación parecida.
Los sindicatos conceden que algunas de las principales aerolíneas articulan programas para que las TCP dejen de volar según se aproximan a los años del retiro, de manera que accedan a una prejubilación en condiciones beneficiosas para dejar de someterse a esos riesgos y, en otras ocasiones, pasen a labores administrativas en tierra. “La teoría es muy bonita, pero en la práctica es muy difícil reconvertir a una persona que lleva toda la vida dedicándose a otra cosa”, puntualiza el presidente de AETCP. Otras voces del diálogo social aéreo sostienen que este tipo de programas y otras vías para facilitar los últimos años de la carrera profesional aplican en las aerolíneas con mejores condiciones laborales, como Iberia, pero no en otras compañías.

Este periódico ha contactado con la Asociación de Líneas Aéreas, la asociación empresarial de referencia del sector en España, para opinar sobre la concesión de coeficientes reductores a las TCP y del agravio respecto a sus compañeros, pero ha declinado participar.
Un camino difícil
Con todo, cabe subrayar que el Gobierno no ha concedido los coeficientes como tal a los sanitarios aéreos, sino que pone en marcha el procedimiento para estudiarlo, como hará con la construcción o el transporte por carretera. Sin embargo, los responsables sectoriales aéreos de CC OO y UGT creen que esta no es la mejor vía para que las TCP accedan al adelanto del retiro. “Lo más rápido sería que se las incluya en el mismo decreto que al resto. Si ya existe una norma que regula el derecho para el resto de profesionales de vuelo, sería lo mejor”, defiende Iván Rodríguez, responsable de comunicación del sector aéreo en CC OO.
Chema Pérez, secretario general del sector aéreo de UGT, coincide y pone otro argumento en la mesa: el agravio comparativo respecto a los pilotos está claro, pero otros colectivos profesionales sufren muchas más bajas y siniestralidad (como los albañiles o los camioneros), así que no tienen todas consigo ante una petición mediante el nuevo procedimiento. “Eso nos lo pone más difícil, pero a la vez tenemos la jurisprudencia a nuestro favor. Este agravio comparativo no se puede sostener más”, dice este especialista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
