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El transporte en autobús acuerda pedir la jubilación anticipada para sus conductores con la nueva vía que abrió el Gobierno

CC OO, UGT y la patronal Confebus firman la solicitud de coeficientes reductores para una actividad que emplea a unas 95.000 personas en España

Un autobús interurbano en Madrid.
Emilio Sánchez Hidalgo

Los conductores de autobús, tanto los urbanos como los de larga distancia, están un paso más cerca de anticipar su jubilación por la penosidad de su oficio, si es que la Seguridad Social considera que el volumen de bajas y siniestralidad que sufren lo justifica. Los sindicatos CC OO y UGT y la patronal Confebus han consensuado este viernes el documento de solicitud de coeficientes reductores en el sector. La otra patronal representativa que ha participado en las negociaciones, ATUC, finalmente no participa en la petición. Según indica Confebus, hay en torno a 95.000 conductores dedicados al transporte de viajeros en España, con una edad media cercana a los 50 años. Los coeficientes reductores hacen que un periodo cotizado en una actividad de gran exigencia física (entre otros factores de penosidad) cuente como un tiempo más largo, de manera que se accede antes a la jubilación.

Los representantes de los trabajadores y de los empresarios han acordado pedir la anticipación del retiro a la Seguridad Social, que tendrá seis meses desde el día en que se haga el registro informático de la petición para contestar. Esta es la segunda gran petición de coeficientes reductores con la nueva vía activada por el Gobierno, después de que la construcción registrase la suya a mediados de julio. La de los conductores de autobús entra con aún más fuerza, ya que llega con respaldo patronal, mientras que la de los obreros solo tiene apoyo de los sindicatos.

El Gobierno pactó con CC OO, UGT, CEOE y Cepyme desarrollar una nueva vía para acceder a coeficientes reductores, de manera que se concedan a las ocupaciones con más bajas, más largas y con más siniestralidad. Es decir, objetivar un proceso que algunas voces del diálogo social venían catalogando como “arbitrario”. Ya hay oficios muy penosos que cuentan con estos coeficientes, como los mineros o los marineros, pero otros muchos no disfrutan de los mismos pese a los altos datos de mortalidad y morbilidad que presentan.

Es el caso de los conductores de autobús, que ahora ven satisfecha al menos la petición al ministerio por parte de representantes empresariales y sindicales. Este viernes se ha concretado el acuerdo, pero ya había un compromiso patronal de llegar a este destino: en noviembre del año pasado las asociaciones empresariales acordaron con los sindicatos la solicitud conjunta de coeficientes para desactivar varias jornadas de huelga.

Francisco Vega, secretario general del sector de Carretera y Logística en CC OO, celebra el acuerdo: “Es un paso importantísimo que venimos reivindicando históricamente. Esto puede ser un antes y un después para muchas personas, para muchos conductores que en los últimos años de su carrera lo pasan muy mal”. Subraya que la decisión final corresponde al Gobierno, concretamente a la Dirección General de la Seguridad Social, tras el estudio de un equipo de expertos del Gobierno y del que también forman parte sindicatos y patronales.

Ese comité de evaluación ya debería estar en marcha según los plazos anunciados en el decreto, pero aún no se ha activado. Con todo, el ministerio de Elma Saiz subraya que ello no retrasa ningún proceso. CC OO, en el comunicado en el que anuncia el acuerdo, hace otra lectura y alerta de que “la tramitación de la solicitud por parte de la Seguridad Social no comienza hasta que no se cree la comisión de evaluación”.

El secretario federal de Carreteras de UGT, Diego Buenestado, reclama a la Seguridad Social que acceda a la solicitud “para hacer justicia a unos trabajadores que sufren muchos problemas de salud”, especialmente musculoesqueléticos. Vega cree que si los coeficientes se concretan, pueden hacer “más atractiva la profesión”, dada la falta de mano de obra de la que se quejan las patronales. A la vez, subraya la importancia de que la principal patronal del transporte de viajeros participe en el acuerdo, pese al aumento del coste en cotizaciones que implica la medida. Las grandes patronales, CEOE y Cepyme, también apoyaron esta herramienta, lo que no ha evitado que otras asociaciones sectoriales la rechacen. Es el caso de la Confederación Nacional de la Construcción, que no ha acompañado a UGT y CC OO en la petición de coeficientes.

“Los sindicatos no negociamos la cuantía del coeficiente ni la cotización adicional, esto lo fijará el Gobierno en un Real Decreto si estima la solicitud en función de los datos de IT [incapacidades temporales], mortalidad y morbilidad de cada ocupación”, precisa CC OO en un comunicado.

A la espera en mercancías

Las patronales del transporte de mercancías, como las de viajeros, también se comprometieron a apoyar los coeficientes reductores para lograr la desconvocatoria de huelgas el año pasado. Los sindicatos dicen que de momento no han logrado un acuerdo al respecto con las asociaciones empresariales, pero que esperan lograrlo pronto. “Es un clamor dentro del sector. No puede ser que personas de 65 años estén conduciendo un camión con las implicaciones que ello tiene en términos de seguridad”, agrega Buenestado. El transporte fue el sector que más muertes por accidentes de trabajo en jornada registró a lo largo de 2024. Los datos provisionales de 2025 le colocan en segundo lugar, tras la construcción.

Seguridad Social viene insistiendo en que los coeficientes solo se aprobarán si la penosidad de la actividad no se puede compensar con medidas de adaptación del puesto de trabajo. La cautela del ministerio tiene el telón de fondo de un sistema de pensiones bajo enorme presión, con prestaciones cada vez más altas (por los mejores sueldos de quienes se jubilan y la recuperación de la revalorización con el IPC) y más numerosas (por el retiro de la generación del baby boom). De ahí que el reglamento establezca que el impacto de los coeficientes debe ser neutro, es decir, que se dé una sobrecotización suficiente como para compensar el alza del coste que supone que estas personas se jubilen antes.

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Sobre la firma

Emilio Sánchez Hidalgo
Redactor de Economía. Empezó su trayectoria en EL PAÍS en 2016 en Verne y se incorporó a Sociedad con el estallido del coronavirus, en 2020. Ha cubierto la erupción en La Palma y ha participado en la investigación de la pederastia en la Iglesia. Antes trabajó en la Cadena SER, en el diario AS y en medios locales de su ciudad, Alcalá de Henares.
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