Ángel Escribano: “En España necesitamos más tamaño en las empresas de defensa”
El presidente ejecutivo de Indra considera esencial que la Unión Europea refuerce su base industrial y se muestra tajante respecto al futuro de Minsait, la consultora tecnológica de la compañía: “No está en venta”

Ángel Escribano (Madrid, 53 años) lleva casi medio año al frente de Indra, periodo en el que la empresa se ha revalorizado casi un 85% en Bolsa al calor del convulso contexto geopolítico en el que Europa prevé disparar el gasto en defensa y reforzar su autonomía estratégica. Estos son dos vectores en los que la compañía del Ibex 35 quiere jugar un papel de liderazgo. Escribano es una rara avis en el mundo de los gestores de la gran empresa española. Con un lenguaje directo, llano y sin florituras, preside una Indra en la que se juega buena parte de su patrimonio. Ha llegado hasta la cima de una empresa casi centenaria después de poner a su propia compañía familiar, Escribano Mechanical & Engineering, en la senda de facturar más de 400 millones de euros al año apostando por la industria nacional. Un hito al que llegó después de mancharse las manos de grasa en el taller de fresador de su padre. Su madre vendió su mercería de Coslada para apostar por la compañía de sus hijos. Con estos mimbres, este empresario, que estudió FP tras pasar por un instituto público, quiere potenciar Indra para que la industria española de defensa pueda competir de tú a tú con las grandes potencias europeas. Cree que España tiene una oportunidad histórica que no debe desaprovechar como país.
Pregunta. ¿Qué espera de la cumbre de la OTAN que se celebrará en La Haya los días 24 y 25 de junio, con el futuro del gasto en defensa sobre la mesa?
Respuesta. Más allá del nivel de inversión que se acuerde, lo realmente importante es que Europa ha tomado la determinación de asumir su propia seguridad, de dotarse de las capacidades de disuasión que necesita para evitar cualquier posible amenaza. Y para ello, la UE está reforzando su base industrial, que deberá trabajar mucho más coordinada y con mayor eficiencia para incrementar el volumen de producción, recortar plazos y seguir innovando.
P. ¿Es viable para España alcanzar el 5% del PIB de inversión?
R. Deberá valorarlo el Gobierno para llegar a un consenso con sus socios. Lo que se nos pide a las empresas es que cumplamos con los objetivos que se marcan y cubramos la demanda. Y para lograrlo, necesitamos impulsar programas multinacionales, contar con inversión estable, reducir la burocracia, mejorar la financiación y reforzar la colaboración e innovación.
P. ¿Tiene sentido que Europa cree su propia estructura militar con la emisión de eurobonos para defensa?
R. El Gobierno español se ha mostrado favorable a esta opción. Tiene sentido que existan mecanismos para que la defensa y la seguridad de Europa se financien de forma conjunta. Pero si se debe hacer así es parte del debate político. Desde la industria y desde Indra lo que sí celebramos es que Europa se muestre unida y tenga una posición firme.
P. España carece de una compañía al nivel de facturación de Rheinmetall, en Alemania; Airbus o Thales, en Francia; o Leonardo, en Italia. ¿Cómo afecta la falta de tamaño al afán de reforzar la soberanía estratégica?
R. Necesitamos una mayor dimensión y, para ello, Indra está inmersa en un proceso de expansión que le permita facturar pronto los 10.000 millones de euros al año, doblando la cifra actual. Lo estamos haciendo a través de fusiones y adquisiciones, como Hispasat, Hisdesat o Deimos. También mejorando la eficiencia en las operaciones que realizamos y estableciendo alianzas con actores clave del sector, como la propia Rheinmetall y otras.
P. Con un 28% del capital de Indra en manos del Estado, ¿puede o debe la compañía jugar el papel tractor de cara a crear un campeón nacional de la defensa que pueda consolidar a otras empresas más pequeñas?
R. El primer paso para abordar esa consolidación pasa por trabajar de forma más coordinada y unida. Cuando esto ocurre, se genera la confianza necesaria para aprovechar sinergias, que en algunos casos desembocan en fusiones. No nos gusta hablar de campeón nacional, sino de alianzas y de contar con una base en la que apoyarnos, en la que cada uno de nosotros aporta capacidades que son necesarias y todos ganamos. Ninguna empresa, por grande que sea, puede ser competitiva y especializarse en todo. El papel tractor lo asumimos no porque el estado tenga mayor o menor porcentaje, sino por nuestra experiencia en grandes programas internacionales como el del Eurofighter, el FCAS o Galileo, así como por nuestra competitividad internacional, con actividad en 140 países.
No tomo parte en el proceso por el cual se está valorando la adquisición de Escribano. Es importante seguir los procedimientos y ser transparentes para que el consejo pueda tomar la mejor decisión. Yo no tomaré parte en ella
P. ¿Por qué en ese proceso, abordar la compra de Escribano, su empresa familiar, es la mejor opción para Indra? ¿Hasta qué punto supone un conflicto de interés para usted?
R. Como saben, me he inhibido y no tomo parte en el proceso por el cual se está valorando la adquisición de Escribano. Es importante seguir los procedimientos y ser rigurosos y transparentes para que el consejo de la compañía pueda tomar la mejor decisión. Yo no tomaré parte en ella.
P. ¿Se ha dado carpetazo de forma definitiva a la venta de Minsait?
R. Minsait no está en venta. Nuestro objetivo es reinventar Minsait, trabajando en su evolución hacia servicios de mayor valor añadido, no venderla. Se ha valorado en algún momento la venta de alguna de sus divisiones, algo que no ha ocurrido. También la incorporación de un socio que pueda ayudarnos a impulsar el proyecto.
P. La oferta para la compra a Duro Felguera de la factoría de El Tallerón (Gijón) con el fin de reconvertirla y hacer vehículos militares, ¿no supone un conflicto de interés para el Estado, que también tiene intereses en Duro después de rescatarla?
R. Indra tiene interés en adquirir estas instalaciones industriales para montar líneas de producción de blindados y hemos presentado una oferta para ello. La adquisición supondría que Indra integra en su plantilla los más de 150 profesionales de este taller. La situación de Duro Felguera se vería aliviada al reducirse sus costes operativos recurrentes, que son una carga importante en este momento. Se reforzaría, por último, la posición de Asturias en el sector de la defensa, que ofrece un enorme potencial de crecimiento. Contribuimos a elevar el peso de la industria en la economía, objetivo clave para Europa y España. Sería una operación beneficiosa para todos que estamos llevando a cabo de forma totalmente transparente.
P. La decisión se produce después de que General Dynamics se negara a vender la fábrica de Santa Bárbara Sistemas en Trubia (Oviedo). ¿Por qué descarriló ese proceso?
R. General Dynamics rechazó la propuesta y habría que preguntarles a ellos el motivo. Para Indra, la operación hubiera supuesto integrar el gran valor tecnológico y la enorme experiencia de Santa Bárbara a un proyecto español y europeo, en un momento en el que los equilibrios internacionales están sufriendo importantes cambios y cuando se nos ofrece la oportunidad de que la industria española de defensa, de la que Santa Bárbara es una referencia ineludible, tome una senda de desarrollo extraordinario. En cualquier caso, esta no es la única opción que existe para que Indra adquiera estas capacidades. Hemos hecho una oferta para hacernos con la planta de Duro Felguera en Gijón, hemos asumido ya una posición de control en Tess Defence y estamos impulsando una nueva división, Indra Land Vehicles, que abordará la producción de acorazados y blindados.
P. Han reorganizado recientemente Tess Defence. ¿Por qué? ¿Cómo va la entrega de los 8x8 Dragón al ejército?
R. Al asumir una posición de control, con el 51,01% de Tess Defence, tendremos un modelo de gestión más claro con el que abordar la producción en serie del VCR 8x8 Dragón. Se están realizando ya las primeras entregas y la producción irá ganando mayor ritmo. Estamos acelerando para entregar el mayor número posible unidades. El VCR 8x8 Dragón es un gran vehículo. Supone una evolución y lo que estamos haciendo es lo correcto, porque lo primero que había que hacer era optimizarlo.
P. ¿Cómo va la potencial compra de la división de blindados de Iveco?
R. Indra ha presentado una oferta no vinculante para adquirir IDV, la división de defensa del grupo italiano Iveco. Estamos convencidos de que participaremos directa o indirectamente en esta operación.
P. ¿Qué perspectivas tiene para Indra Land Vehicles?
R. Indra es ya un líder europeo en el desarrollo de sistemas de misión, radares, sensores y, en definitiva, en el desarrollo de los más avanzados sistemas electrónicos que permiten digitalizar y dotar de inteligencia a un vehículo terrestre. Ahora, el siguiente paso es contar con la capacidad para producirlos, recuperando con ello una capacidad que siempre hemos tenido en nuestro país, pero que se ha perdido. Y con Indra Land Vehicles vamos a abordar este desafío.
P. ¿Tiene previsto aumentar la participación en ITP Aero?
R. Indra tiene una participación del 9,5% en ITP Aero y, como ya he comentado en alguna ocasión, aumentar nuestra posición es un anhelo de la compañía.
P. Tras la compra de Hispasat, ¿qué desarrollo prevé del negocio de satélites relacionado con defensa?
R. Nuestro objetivo es claro: crecer hasta contar con una división de Espacio que facture 1.000 millones de euros anuales y disponer de capacidades extremo a extremo, desde el desarrollo de sistemas a la producción de satélites, el diseño y gestión de la misión. De esta forma nos posicionamos como un actor principal del sector en Europa. Estamos ya trabajando para desplegar la constelación de más de 200 satélites de Startical, participamos en la constelación IRIS 2 a través de Hispasat y en la constelación Atlántica en la que está Deimos. Además, somos socio clave de los programas Galileo y Copérnico.
El plan estratégico se está cumpliendo y con mi llegada hemos aumentado el nivel de ambición, al punto de que adelantaremos en varios años su consecución
P. Indra es la coordinadora española del gran proyecto de avión de combate europeo para el futuro, el denominado FCAS. ¿En qué momento se encuentra el proyecto?
R. En la llamada fase 1B, que aborda la selección de arquitecturas, desarrollo de conceptos, maduración de tecnologías y validación mediante demostraciones. Lo importante aquí es que estamos identificando las tecnologías que estarán a la vanguardia en 2040, aquellas que podemos acelerar para que estén suficientemente maduras para contar con el sistema de combate aéreo más avanzado en ese año. Se trata de ultrainnovación y no solo nos sitúa a la vanguardia, sino que por primera vez seremos las empresas españolas las que definamos hacia dónde va el futuro de la defensa.
P. Esta semana se ha celebrado el Paris Air Show, unos de los salones aeronáuticos más importantes de Europa en el que Indra ha estado presente. ¿Cuál es el balance de esta participación?
R. Hemos destacado como una de las pocas empresas del continente con la capacidad de ofrecer soluciones para proteger el dominio aéreo y activos en el espacio de los países mediante una amplia combinación de sistemas y tecnologías propias. Combinamos para ello constelaciones de satélites, telescopios, radares que cubren todas las capas, funciones y amenazas, sistemas antidrón y avanzados centros de mando y control, que proporcionan una visión integral del entorno operativo y permiten conducir las misiones con la máxima eficacia. A todo esto, se suma que somos, por ejemplo, el segundo proveedor de sistemas de aviónica del Eurofighter y que estamos trabajando en su evolución.
P. ¿En algún momento cabrían en ese nicho alianzas con socios vinculados a la ciberseguridad como Telefónica, dentro del creciente peso de las tecnologías duales?
R. Nosotros trabajamos con todas las empresas del sector, que tienen muchas veces la doble dimensión de competidores y, al mismo tiempo, de socios en grandes programas, en los que nos encontramos y trabajamos juntos. En este sentido, Telefónica es una más de esas grandes empresas. En cuanto a la ciberseguridad, Minsait Cyber es la empresa líder en el ámbito civil. Tiene 2.000 especialistas en ciberseguridad y opera en más de 20 países.
P. Cómo va el plan estratégico. ¿Se está cumpliendo? ¿Podrían actualizarlo después de que usted ya lleva unos meses en la compañía?
R. El plan estratégico Leading the Future se está cumpliendo y con mi llegada hemos incrementado el nivel de ambición, al punto de que adelantaremos en varios años su consecución. Cuando se anunció, muchos ponían en duda que pudiésemos conseguir estos objetivos, pero lo cierto es que ya los tenemos al alcance de la mano. Los próximos tres o cinco años van a ser clave para posicionarnos en Europa y, si lo conseguimos, España se convertirá en un país puntero.
P. ¿La industria española puede prescindir de la tecnología militar israelí?
R. La industria europea y española será cada vez más autónoma y tendrá mayor soberanía tecnológica. El conocimiento, el diseño y desarrollo de aquellos elementos críticos para la defensa se debe mantener aquí. Debemos asegurarnos que contamos con la capacidad necesaria para la defensa de nuestra forma de vida y de nuestros valores. Eso pasa por disponer de una base industrial fuerte.
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