Bruselas multa a Glovo y Delivery Hero con 330 millones por pactar ‘no robarse’ trabajadores
La Comisión Europea sanciona a la firma española y a su matriz alemana por formar un cartel en el que intercambiaban información y coordinaban su expansión geográfica


Nuevo tropiezo de Glovo a cuenta de su política laboral. Esta vez el golpe ha llegado desde la Comisión Europea, que ha multado con 329 millones a la empresa española de reparto y a su matriz, Delivery Hero, por pactar entre ellas no fichar a trabajadores de la otra compañía. Nunca hasta el momento las autoridades de Competencia de Bruselas habían sancionado esta práctica que cercena una de las posibilidades de mejora de las condiciones laborales de los trabajadores, especialmente entre los cualificados, un hecho destacado por la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, al presentar la sanción.
La multa, que se reparte con 223 millones para la ahora firma matriz y 106 millones para la filial, también sanciona el intercambio de información comercial sensible entre ambas empresas durante el periodo en que ambas firmas no estaban integradas. Se refiere a información como los precios o su capacidad de transporte, así como la coordinación de sus estrategias de expansión geográfica. La cuantía total se ha rebajado en un 10% porque ambas empresas han aceptado los hechos y admitieron que habían formado un cartel.
La empresa alemana Delivery Hero entró en el capital de la plataforma de reparto catalana Glovo en julio de 2018. A partir de ese momento y durante cuatro años, hasta que la española pasó a estar totalmente integrada en la estructura de la germana, las dos compañías, en realidad, no funcionaron de forma independiente y quebraron las leyes de Competencia de la UE, ha concluido la Comisión, que comenzó el expediente en julio del año pasado.
“La investigación muestra cómo se puede utilizar mal una participación minoritaria”, ha señalado Ribera, máxima titular de Competencia. Que una empresa tenga una participación significativa en otra no supone que no haya límites legales en intercambios de información o coordinación de estrategias empresariales, porque, en realidad, siguen siendo competidores y deben atenerse a las normas del mercado. “Durante las fusiones también hay salvaguardas”, explican fuentes expertas en las leyes de los mercados de la UE. Esa obligación cesó en julio de 2022, cuando se produjo la integración, y, por tanto, ahí finaliza el periodo investigado por Bruselas.
Delivery Hero ha confirmado la sanción en un comunicado en el que resalta que ha aceptado la multa y apunta que ya había provisionado 400 millones ante la posible sanción.
Cuando se analizan los problemas de la falta de competencia en un mercado, el foco suele ponerse en los consumidores y en los precios. Es más difícil encontrar análisis desde el punto de vista de los trabajadores y, como demuestra este caso, los hay. Los fichajes y el movimiento entre empresas en busca de un mayor sueldo o más flexibilidad horaria es una opción muy utilizada entre los empleados más cualificados. De hecho, el cartel de Delivery Hero y Glovo no afectaba a los repartidores, los riders. Hay dos motivos que lo explican. El primero es esa teoría de que en los puestos de trabajo menos cualificados y productivos hay menos competencia por la mano de obra. El segundo es muy específico de Glovo e, incluso, del sector de las plataformas digitales de reparto, ya que los repartidores no eran considerados en esa época trabajadores asalariados.
“Las empresas han dejado de competir en la búsqueda de trabajadores. Eso es malo para estos porque así bajan los salarios y se reduce la movilidad laboral. A la vez, se impide al trabajador acudir allí donde puede construir de forma más eficaz a la economía. Así que los acuerdos de no captación también pueden ser perjudiciales para el sector afectado, porque pueden incidir desfavorablemente en la productividad y en la innovación”, ha razonado Ribera.
Las otras dos infracciones se produjeron en ámbitos donde es más fácil encontrar precedentes, como el intercambio de información sensible entre competidores sobre precios o capacidad de producción; y en la coordinación de las estrategias de expansión geográfica. Por ejemplo, Delivery Hero y Glovo competían en Bulgaria y Rumania; pero hay otros lugares en los que se trataría más bien de un reparto de mercados.
“En la investigación se ha puesto de relieve que las empresas han hablado y se han puesto de acuerdo sobre quién iba a entrar en un mercado en el que no estuvieran presentes ninguna de las dos. También han evitado entrar en mercados nacionales en los que la otra ya estaba. Y donde estaban ambas empresas, lo que han hecho es venderse el negocio la una a la otra”. ha descrito la titular de Competencia.
Aunque el expediente se abriera oficialmente en julio de 2024, las pesquisas se apoyan en dos inspecciones sin aviso previo de los servicios de Competencia de la Comisión en junio de 2022 y en noviembre de 2023. La investigación se puso en marcha a raíz de una información recibida desde un regulador nacional de Competencia y también por la herramienta digital que tiene la Comisión para que se puedan realizar denuncias anónimas sobre estos asuntos.
No es ninguna novedad que la política laboral de Glovo reciba sanciones de las autoridades o reveses en los tribunales, al menos en los españoles. Desde 2015, la plataforma digital catalana ha recibido bastantes sanciones de la inspección de trabajo por no contratar a repartidores y considerarlos autónomos. Esta estrategia le valió un varapalo del Tribunal Supremo en septiembre de 2020 y provocó un cambio legal al año siguiente, pactado entre sindicatos y empresarios. No obstante, la empresa mantuvo este tipo de gestión hasta 2024, en teoría.
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