Las promesas por cumplir de Glovo, seis meses después de anunciar que renunciaba a los falsos autónomos
Sigue operando con empleados por cuenta propia y ha probado un sistema de subcontratación que CC OO denunció ante Inspección. La compañía dice a los sindicatos que ya ha hecho 4.000 ofertas de empleo y llegará a 20.000 en junio


Tras años en rebeldía contra la ley y la justicia, Glovo cedió el 2 de diciembre de 2024. Un día antes de que el cofundador Oscar Pierre declarase en una investigación penal por un presunto delito contra los derechos de sus trabajadores, la empresa de origen catalán se enmendó a sí misma: “Glovo impulsa un nuevo modelo laboral en España”, se titulaba el comunicado, que prometía la apertura de una mesa de diálogo con los agentes sociales “para dotar de todas las garantías al proceso hacia el nuevo modelo”. Seis meses después, Glovo aún opera con falsos autónomos y ha testado un modelo de subcontratación que CC OO denunció ante Inspección. A la vez, la empresa ha dicho a los sindicatos que ya ha enviado al menos 4.000 ofertas de empleo a repartidores que ahora son autónomos y que llegará a 20.000 durante el mes de junio, a los que propone un convenio de 2006. Una ruta que los representantes de los trabajadores contemplan con desconfianza, dado el histórico de la compañía.
La situación se entiende mejor paso a paso, empezando por lo que sucedió en los días inmediatamente anteriores y posteriores al anuncio. Aquel 2 de diciembre Glovo agitó el mercado del delivery, con un comunicado que llenó de orgullo al Ministerio de Trabajo. El departamento que dirige Yolanda Díaz impulsó la ley rider (el Supremo ya dejó claro la laboralidad de la relación entre repartidores y Glovo, pero la norma la apuntaló aún más) y el cambio en el Código Penal que llevó a Pierre ante la justicia. Las multas de Inspección y las cotizaciones atrasadas se apilaban, pero hasta que no se concretó la amenaza penal la compañía se mantuvo en sus trece.
Entonces, denuncia CC OO, la empresa se preparaba para el nuevo escenario. “Seis días antes de que Oscar Pierre declarase, se pone en marcha una empresa que contrata aquí a los falsos autónomos. Era un testaferro”, denuncia David Martín, responsable de negociación colectiva de la federación de servicios de CC OO en Aragón. El sindicato en Zaragoza acusa a Glovo de impulsar la creación de esta “empresa paralela” para “seguir explotando a los repartidores, para no asumir directamente a los empleados y atomizar las plantillas”. Esto se concreta en una denuncia ante Inspección de Trabajo y Seguridad Social por lo que identifica como una “cesión ilegal de trabajadores” que, según el sindicato, el cuerpo inspector está investigando.
El mismo escenario se da en Navarra, donde CC OO advierte una “cesión ilegal de personas trabajadoras por parte de Glovo a otras empresas subcontratas, que actúan como tapadera de la matriz con el objetivo de incumplir la legislación laboral básica”. “Las dos empresas tapadera que actúan en Navarra lo hacen bajo la app de Glovo y es la propia empresa matriz la que subministra el material necesario para desempeñar el trabajo”, denunciaba el comunicado de CC OO en Navarra difundido en marzo. El sindicato también interpuso una denuncia en este territorio, como explica Carlos Sola, responsable de nuevas realidades del trabajo en CC OO de Navarra: “Tenemos indicios claros de que esas empresas se crean en noviembre a sabiendas de lo que iba a pasar en diciembre”. A la vez, a los contratados en estas compañías, que en el sector se denominan como flotas, “se les plantean cláusulas abusivas, como la renuncia a reclamar nada a Glovo en el futuro”, añade Sola. Glovo confirma que Inspección les ha pedido explicaciones antes esta denuncia.
Flotas “externas”
La empresa defiende que en estos meses “se ha acudido a flotas externas para garantizar la operativa en este tránsito”. La compañía explica a este periódico que “en distintas situaciones, para mantener la actividad, así como testear el modelo laboral, cambios operativos, etc, se ha acudido a terceras empresas; se trata de algo habitual en el sector”. La empresa no contesta a la pregunta sobre si estas flotas fueron impulsadas ad hoc por la propia Glovo, como denuncia CC OO. Lo que sí confirma, como dijo Pierre la semana pasada en el foro de Cinco Días CREO, es que ahora plantea un modelo 100% laboral, de contratación directa.
Raquel Boto, la voz confederal de CC OO para el conflicto en Glovo, cree que las denuncias de su sindicato en varios territorios, entre otros factores, han ayudado a que la empresa renuncie al modelo de flotas y opte por uno laboral. “No íbamos a dejar que creciese un modelo sin seguridad jurídica y explotador. Laboralizar es laboralizar”, defiende. Se esfuerza en dejar claro que la mesa de diálogo social que había anunciado Glovo en diciembre no existe: “La compañía informa de qué pasos da, pero no está negociando nada con nosotros”. Cree que en el proceso hay “opacidades, sin los detalles propios de este tipo de conversaciones”.
Anuncio de 20.000 ofertas de empleo
El responsable de plataformas digitales de UGT y voz del sindicato en Glovo, Fernando García, concreta lo que la compañía les ha explicado: “Dicen que ya han enviado 4.000 ofertas de trabajo a los repartidores y llegarán a 20.000 en junio”. En diciembre la empresa indicaba que operaba con unos 15.000 repartidores, pero García precisa que la cifra de 20.000 se relaciona con las altas de Inspección. Esto no quiere decir que se vayan a concretar 20.000 contrataciones: “Depende de cuánta gente acepte, ni ellos saben cómo va a quedar esto. Muchos puede que no quieran o se estén dedicando a otra cosa”. Preguntada por estas cifras, la compañía no las confirma.
Otro asunto clave es qué sucederá con la antigüedad, si Glovo reconoce el periodo como falsos autónomos como un periodo asalariado. García dice que Glovo promete que reconocerá esa antigüedad a los repartidores en sus contratos, pero a la vez dice que no establecerá que el modelo era laboral. “Es un artificio jurídico un poco extraño, no le veo ningún sentido. Pero si favorece a los trabajadores...”, agrega el ugetista. Otro asunto en liza es el convenio que aplicará a la relación. El secretario federal de Carreteras de UGT, Diego Buenestado, explica que se está ofreciendo el de mensajería de 2006, “con tablas muy desfasadas, lo que dejaría a todos justo en el salario mínimo”.
La aceptación de las ofertas también dependerá en buena parte de las horas por repartidor. Según ha explicado la empresa a García, Glovo les da a elegir entre las registradas por Inspección o un promedio de la actividad del repartidor en los seis meses previos. “Nosotros estamos reclamando jornadas completas”, indica el sindicalista, al que también le han dicho que las flotas “van a desaparecer en verano, aunque se reservan la posibilidad de recurrir a ellas ante fluctuaciones de la demanda”. Esto conduciría a Glovo a un modelo parecido al de Just Eat, que combina flotas y contratación directa. Esta empresa ha denunciado a Glovo por competencia desleal por los años que ha operado con falsos autónomos y le reclama 295 millones de euros en daños y perjuicios.
Glovo dice que “todos los repartidores han recibido o están recibiendo estos días la documentación para formalizar su contratación en Glovo” y defiende que “desde que se anunció el cambio a un modelo laboral y de la notificación de las altas de oficio se ha dejado de contratar a nuevos autónomos”.
Tanto Boto como García dicen ir con “pies de plomo” ante estas promesas de Glovo. “Hay muchos flecos por resolver. No nos están dando información clara por territorios. Proponen la aplicación del convenio fantasma de mensajería. Sabemos de qué empresa estamos hablando, no nos fiamos”, dice la representante de CC OO. “El movimiento es positivo, pero estamos pendientes. Nos reservamos cualquiera acción legal o sindical si no cumplen”, agrega el de UGT.
¿Y Uber Eats?

Si Glovo cumple su promesa y de verdad contrata a todos sus repartidores, este movimiento dejaría a Uber Eats como la única gran compañía del sector en España que opera en parte con falsos autónomos. Su modelo es híbrido, una parte trabaja asalariada a través de subcontratas y otra lo hace por cuenta propia, como autónomos. La compañía no detalla a cuántos repartidores emplea en cada modelo en España. Cuando se aprobó la ley rider descartaron a los autónomos, pero visto que Glovo persistía evolucionó al sistema que mezcla ambas modalidades.
En diciembre, la empresa dijo a este periódico: “Uber Eats cumple con la regulación vigente en todos los países en los que opera. En España, adaptamos nuestro modelo para ofrecer a los repartidores la libertad de trabajar como asalariados, contratados por una de nuestras flotas colaboradoras en toda España, o como autónomos, con una nueva herramienta que garantiza su total autonomía con la posibilidad de elegir sus propias tarifas, entre otras funcionalidades”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
