Las dos mayores subidas salariales de la última década se quedan cortas ante la escalada de precios

El salario medio anual creció un 4,1% en 2023 y se situó en los 28.049,94 euros, 1.101 euros más que el año anterior, de acuerdo con la última Encuesta de Estructura Salarial (EES) que acaba de publicar el INE. Se trata de una subida que replica el porcentaje que se dio también en 2022. Son las dos más elevadas en la última década, pero insuficientes para seguir el extraordinario acelerón que dieron los precios tras la invasión rusa de Ucrania. Si la subida salarial fue del 8% sumando 2022 y 2023 (los últimos años para los que ofrece datos el INE), el IPC en esos dos ejercicios progresó un 9%. Aunque la distancia entre los sueldos y el coste de la vida empezó a cerrarse en 2023, habrá que esperar a los datos del año 2024 para saber si terminó de hacerlo.

De acuerdo con los datos del instituto estadístico, los hombres percibieron una retribución bruta media anual de 30.372,49 euros, frente a los 25.591,31 euros de salario medio para las mujeres. La brecha de género se acortó algo en 2023 porque los sueldos de ellas subieron más que los de ellos (un 5,1%, frente a un 3,4%). Pero aun así la diferencia entre hombres y mujeres fue de 4.784 euros brutos al año.

Sin embargo, para analizar la evolución temporal de los salarios los expertos suelen optar por otro dato: la mediana salarial. Esta marca el eje que deja por encima la mitad de todos los emolumentos percibidos, y por debajo la otra mitad. Y según el INE este salario típico se situó en 23.349 euros en 2023, 966 euros más que en 2022. Visto en porcentaje, este indicador progresó un 4,3%, más de medio punto por encima de la inflación media del ejercicio (3,6%).

Junto a esta variable se sitúa otra igualmente importante y descriptiva, que es la que tiene que ver con el salario más frecuente. Y este fue de 15.574,9 euros brutos, 988 más que en 2022 (14.586,44), rompiendo, por primera vez, la barrera de los 15.000 euros. Esto se debió a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en ese año ―que pasó a ser de 1.080 euros mensuales, 15.120 al año, un 8% más―, lo que impactó de lleno sobre la franja de los que cobran entre 14.000 y 16.000 euros, el tramo salarial más bajo.

Precisamente por esto, el porcentaje de trabajadores con un empleo a jornada completa equivalente al salario mínimo creció en un punto y medio respecto a 2022, pasando del 3,35% al 4,77%, de acuerdo con la estadística del INE. Se trata del segundo porcentaje más elevado desde 2020, cuando subió un 5,57% (entonces el SMI era de 13.300 euros anuales, 950 al mes).

La carencia principal que tiene la EES que elabora el Instituto Nacional de Estadística es que se publica con un decalaje de dos años, por lo que los de 2023 son los últimos datos oficiales que contempla la muestra, y, por tanto, no sirven para radiografiar la situación salarial actual. Por ello, toda comparativa con la evolución del resto de partidas queda circunscrita a ese año, en el que, por ejemplo, las pensiones subieron un 8,5%; el IPC general lo hizo un 3,1%; la inflación subyacente un 3,8% (este índice excluye los productos energéticos y los alimentos frescos); y el alquiler un 2% (por influjo de la Ley de Vivienda).

2023 fue un año en el que los alimentos experimentaron subidas muy elevadas que encarecieron especialmente la cesta de la compra. El aceite de oliva, por ejemplo, incrementó su valor un 54,6% ese ejercicio, el azúcar un 44,9%, los huevos un 27,1% y la leche hasta un 31%. Fuera del supermercado, por el contrario, los precios de la energía dieron algo de tregua, al rebajarse, por ejemplo, la electricidad un 17,3% o el gas natural un 20,3%. Sin embargo, el gasóleo (+3%) y la gasolina (+10%) siguieron incrementándose.

Diferencias territoriales

La distribución territorial de los salarios de 2023 sigue evidenciando la fortaleza de comunidades autónomas como el País Vasco (33.504), Madrid (32.219) o Navarra (31.199), que ofrecen las remuneraciones más elevadas. En contraposición, las tres medias más bajas se dan en Canarias (24.033), Castilla-La Mancha (24.885) y Extremadura (23.684). Sin embargo, de acuerdo con las tablas del INE, son mayoría las regiones que ofrecen salarios por debajo de la media, once en total.

Peso empresarial

El peso que las empresas tienen en cada uno de los territorios anteriormente mencionados es, entre otros factores, el que condiciona las grandes diferencias salariales que siguen visualizándose entre las distintas zonas del país. Algo que ocurre también en función de la actividad económica en la que se desenvuelven los trabajadores. De acuerdo con la EES de 2023, ese año el salario más alto se dio en el Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, con 54.447,96 euros por trabajador. Una cifra que fue un 94,1% superior a la media nacional, y que repercutió tanto en hombres como en mujeres. Por el contrario, aquellos en Hostelería y Otros servicios tuvieron los menores salarios medios anuales, con 16.985,78 y 19.751,59 euros, respectivamente. Estas cifras fueron un 39,4% y un 29,6% inferiores a la media.

En cuanto a la categoría profesional de los empleados, una de las variables que más influye en el nivel salarial, el grupo de Directores y gerentes obtuvo unos rendimientos medios de 60.986 euros, que fueron un 117,4% superiores a los del resto. Las ocupaciones menos remuneradas fueron Trabajadores no cualificados en servicios (excepto transportes), con 15.277 euros; Trabajadores de los servicios de restauración y comercio (18.028); y Trabajadores de los servicios de salud y el cuidado de personas (18.739).