La factoría de Mercedes en Vitoria parará la semana que viene por la falta de semiconductores

La planta que la multinacional Daimler tiene en Vitoria, dedicada a la fabricación de furgonetas de la marca Mercedes, va a parar su producción al menos durante la próxima semana. El motivo es la situación crítica que vive la cadena de suministro derivada de la falta de semiconductores en el mercado, lo que ha provocado una acumulación de furgonetas inacabadas en las campas de la empresa que no pueden ser entregadas a los clientes.

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El parón va a afectar a los tres turnos de producción y tanto al personal directo como al indirecto. La falta de suministros de semiconductores y de otras piezas plásticas que ha afectado a la factoría Vitoria, de manera especial en los últimos meses, no supondrá la aprobación un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como ya ha sucedido en dos plantas de Mercedes Benz en Alemania, ya que la parada se va a hacer con cargo a la bolsa de horas flexibles establecida por convenio.

La falta de semiconductores, la mayoría de ellos procedentes de Asia, ha hecho que salieran en torno a 600 furgonetas diarias sin acabar. El mayor centro industrial de Euskadi, que da empleo a más de 5.000 trabajadores, ha llenado el aparcamiento exterior con ese stock inservible para entregar a los clientes y ya empieza a trasladar furgonetas a otras localizaciones a la espera de poder terminarlas.

La parada comenzará el próximo lunes y se prolongará hasta el viernes, aunque el jueves 24 la dirección de la empresa estudiará cómo evoluciona el problema por si hay que prolongar la situación excepcional algún día más o la producción se reanuda el lunes 28. El comité de empresa ha confirmado que, pese al parón de la producción, la multinacional no prevé reducir la fabricación de furgonetas Vito y Clase V para este año, que se prevé que alcance las 148.600 unidades. Cada día laborable se producen en torno a 600.

Los semiconductores, unas piezas relativamente baratas, pueden acabar paralizando unas furgonetas con un precio de mercado a partir de 23.000 euros. En tiempos en los que la electrónica dirige prácticamente toda la conducción y los sistemas del vehículo, la falta de esas pequeñas piezas puede acabar teniendo resultados negativos, no solo en la industria de la automoción, sino también en la de pequeño electrodoméstico o en las plataformas de juegos. Mercedes no es la única multinacional con problemas de suministro. También lo están sufriendo Renault en las plantas de Valladolid, Palencia y Sevilla; la factoría de Volkswagen en Landaben (Navarra), que tiene que cerrar varios días también la próxima semana; Ford en Almussafes (Valencia) y Seat en Martorell (Barcelona). Tampoco es la primera vez que Mercedes se ve obligada a parar por falta de suministros. El pasado 25 de mayo le pasó lo mismo con otras piezas.