Anuncios para esos locos bajitos y sus mamás

No han aparecido por la puerta y ya les están intentando vender la moto. Decenas de productos y servicios están listos para hacer mucho, que digo mucho, enormemente más feliz la vida de la futura dama o caballero. Y no solo a ellos, también sus madres son objetivo principal de las hordas publicitarias. Y digo bien, madres, porque lo que son los padres para la publicidad, salvo casos muy raros, no existen.

Y esa constante se repite a través de las diferentes edades de los infantes. Van cambiando la oferta, pero los receptores son siempre los más pequeños. Bueno, los hijos y las madres. Comencemos.

Dicen que la música es enormemente estimulante para el desarrollo de la inteligencia del nasciturus. Pero ojo, no cualquier música. Los que saben aseguran que las obras sinfónicas de Mozart son mucho más beneficiosas que las composiciones más minimalistas e introvertidas de Philip Glass, por ejemplo. Llegado el momento se organizan conciertos para los todavía no natos...

Y una vez fuera del útero materno, las orquestas siguen organizando algún que otro concierto a modo de recordatorio.

Y aunque está muy bien eso de los conciertos intrauterinos, las nuevas generaciones han nacido esclavos de los clics, los selfies y lo que les interesa es la tecnología,

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A partir del desarrollo emocional que le proporciona la música, pueden ya sentirse ciudadanos del mundo y tener necesidades más terrenales. No para ellos, que también, si no para los mayores que tienen la responsabilidad de velar por ellos.

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Todavía en la cuna empieza a sufrir algunos tipos de las denominadas dolencias "sociales" y claro, ha de tener a mano algo que por lo menos pueda aliviarlo un poco.

Una vez que ya empiezan a estar creciditos, lo importante ahora es desarrollar las capacidades que cada uno posee de manera innata. Por eso es importante preocuparse tanto de su salud mental...

...como física..

Evitando que la criatura se ponga demasiado "fuerte" y no pueda terminar pareciéndose a sus héroes

Y nada más, disfrutad de los ellos lo más posible, que el tiempo pasa que es una barbaridad.