Esos 1.152 euros que te fumas cada año

¿Fumas? Si la respuesta es sí, ¿has pensado en dejar de hacerlo? (asumimos que si la respuesta es sí, es posible que estés cansado de escuchar que la gente plantee esta posibilidad). Haz un cálculo rápido, piensa en cuántas cajetillas de tabaco o bien paquetes de tabaco de liar que compras a la semana. 

¿Sale un número muy alto? Ahora toca multiplicar, el número de paquetes por el precio de cada uno. Pongamos que de media un paquete puede costar 4 euros, y pongamos que de media se compran 6 paquetes a la semana.

24 euros a la semana es el resultado de la multiplicación. Si elevamos el cálculo a todo un mes, el gasto mensual asciende a 96 euros, y si además nos ponemos a pensarlo de forma anual, son 1.152 euros que se destinan al hábito de fumar. Son cálculos sencillos, que quizá no te paraste a pensar en algún momento. 

¿Qué ocurriría si ese hábito se dejase atrás? La palabra ahorro aparece en la mente con letras mayúsculas y luces fluorescentes y no solo monetario sino también en salud. La cantidad será mayor o menor en función de la marca que se compre y de la cantidad, pero aún con esas posibles variaciones el ahorro es considerable.

Como vemos, ahorro y salud pueden ir perfectamente de la mano.  Quizá sea el momento entonces de pensar en otro objetivo en el que invertir el dinero que ya no gastarás en tabaco. Pensar en una meta y alcanzarla de un modo más innovador que la hucha de toda la vida. Un viaje, un coche, un regalo, un ordenador… cualquier meta vale. Tan solo hay que estar decidido y ser constante. O tal vez no se trate de gastar ese dinero en otra cosa de forma inmediata sino en ahorrarlo de cara a un proyecto más de futuro como por ejemplo comprar una casa o invertir en educación (Universidad, Máster…).

Si tenemos en cuenta que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 31,6% de la población de entre 16 a 44 años (hombres y mujeres) fuma a diario y todos ellos dejasen de fumar, todos ellos conseguirían una cifra total de ahorro de 6.805.662.695,42 euros. Más de 6.000 millones de euros que pasarían de gastarse en el prejuicio de la salud al disfrute de cualquier otra cosa.