Fitch augura una banca más polarizada y problemas para vender las participadas

La agencia de calificación Fitch ha analizado los planes de Bruselas para la reestructuración de las cuatro entidades españolas nacionalizadas, un factor clave para que el país recupere la confianza de los inversores extranjeras y pueda empezar a dejar atrás la crisis. En su opinión, las medidas de la Comisión, que ha impuesto unas duras condiciones en materia de ajuste de empleo, quita en las preferentes y cambio de modelo de negocio y desinversiones, están "la senda adecuada", pero advierte de que este camino no está exento de riesgos. Además, señala que distorsionará la competencia dentro del sector financiero y aumentará las diferencias entre ganadores y perdedores de la crisis.

Según Fitch, las condiciones que impone Bruselas a cambio de la ayuda de 37.500 millones para Bankia, Catalunya Banc, NCG Banco y Bankia provocarán que el sector financiero español esté aún más polarizado que en la actualidad. Así diferencia entre dos grupos de entidades, unas "débiles", con problemas, y que tendrán que reducir su tamaño, y otras "fuertes" que aprovecharán las circunstancias para ganar aún más cuota de mercado.

En cuanto a las desinversiones forzadas en sus negocios no estratégicos, la agencia, una de las tres que domina el negocio de la medición de riesgos y que asestó una dura devaluación al sector en bloque en verano, augura problemas si continua la situación de "debilidad" de los mercados.

Por imposición de Bruselas, todos los bancos tendrán que vender sus participaciones industriales y además BFA-Bankia y Catalunya Banc cederán los títulos de renta fija que poseen en su cartera de valores negociables y de tesorería. Catalunya Banc también cederá la totalidad de sus fondos de capital riesgo. Según Fitch, la venta de las carteras de valores y negocios de tesorería, así como de los fondos de capital riesgo, "tendrá dificultades si las condiciones de debilidad de mercado prevalecen".

Con vistas al futuro y pese a estos retos, se muestra confiada en que la reestructuración ayudará a restaurar la confianza de los "depositantes y de los inversores de deuda". "La continuación de programa de saneamiento y de recapitalización parece estar en la senda adecuada, y esperamos que este impulso continúe", indica la firma.